¡Hola Misinsajos! Tras haber leído el año pasado Dioses de neón y quedar fascinada por la orginalidad de la historia, no dudé ni un segundo en ponerme con la segunda parte una vez se publicó en castellano ¡Empezamos!
Después de lo mucho que disfruté con Dioses de neón ya os imaginaréis que las expectativas que tenía con Dioses eléctricos estaban por las nubes. Aish, qué peligro. Me esperaba una historia con la misma dosis de romance, erotismo y salseo, y no fue así. En esta segunda parte tenemos como protagonistas a Psique y a Eros. Psique es la hermana de Perséfone, prota de Dioses de neón, junto a Hades, quienes vivieron un enemies to lovers muy guay. Por otra parte, tenemos a Eros, quien es otro chico malo del Olimpo ya que trabaja borrando del mapa a todo aquel quien le ordene su madre.
Las madres de Psique y Eros se llevan a matar. Con el objetivo de herir a su enemiga, la madre de Eros le ordena acabar con Psique, pero él, una vez la conoce de verdad no es capaz de llevar a cabo su cometido, y es ahí donde comienza una historia de amor muy intensa. De hecho, demasiado intensa y rápida. En este sentido eché de menos un poco de pausa en su relación de pareja, iba todo demasiado deprisa para mi gusto.
La solución mágica que encuentra Eros es casarse con Psique, de este modo Afrodita, su madre, no podrá herirla, pero las cosas no serán tan fáciles, ya que Afrodita no abandonará tan rápidamente la idea de dejar en paz a Psique. Conforme avanza la trama, el feeling entre Eros y Psique será cada vez mayor. Eros comenzará a darse cuenta que no quiere seguir siendo un peón de su madre, Psique le ayudará a tomar conciencia de la manipulación que ella ejercía sobre él. Por su parte, Psique irá derribando poco a poco su miedo a vincularse con él por temor a sufrir más adelante. Cada vez más, se abandonan mutuamente al otro, apareciendo un amor y una admiración puros.
Dioses eléctricos es un libro que se lee rápido y te engancha casi desde el principio. La idea que tuvo la autora creando ese Olimpo Oscuro me pareció súper original y ya solo por eso leeré todos los libros que vaya publicando.
En definitiva, en este caso, las expectativas me jugaron una mala pasada. El libro en sí me gustó, pero al lado de la historia de amor entre Perséfone y Hades, se me quedó más descafeinada. Lo que más disfruté fueron las escenas hot, la reivindicación que hace Psique de su cuerpo y la veneración con la que trata Eros a Psique. Os recomiendo mucho esta saga.
¡Hola Misinsajos! Seguimos con el reto de #estanteriacero y para ello me animé con la lectura de El ruiseñor. No me preguntéis por qué, pero algo me decía que ese libro me iba a encantar y así fue ¡Empezamos!
*Opinión general sin spoilers en el párrafo final de color.
La ficción histórica es un género que tengo muy abandonado, pero que cuando le doy la oportunidad, no me decepciona. El ruiseñor llevaba en mis estanterías un par de años, de hecho, no recuerdo en qué momento lo compré de segunda mano, pero probablemente haya sido en algún Sant Jordi. Desde entonces estaba en mi estantería cogiendo polvo hasta que por fin le llegó su momento.
Leí este libro a la par que se desataba el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Creo que eso marcó sustancialmente mi proceso de lectura, ya que todo lo que leía, aunque sabía que narraba un conflicto real, no era actual. Sin embargo, la guerra que está habiendo en el norte de Europa sí es real, por lo que muchas de las situaciones que se narraban en este libro, posiblemente estuviesen ocurriendo mientras yo leía esas páginas. Es por ello que el libro me impactó más. Quizás de haberlo leído en otro momento histórico, no me hubiese llegado tanto.
En El ruiseñor nuestras protagonistas son dos hermanas. Ellas se quieren, pero circunstancias de la vida, hicieron que sus caminos se separaran una y otra vez. Isabelle es la guerrera, la rebelde, la inconformista. En cambio, Vianne, es mucho más pacífica, sumisa y tranquila. Sus caracteres de por sí ya chocaban, pero lo hicieron más cuando los nazis invaden París y comienzan a convivir. La forma que tienen de afrontar esa situación es muy diferente. Isabelle no puede quedarse quieta ante las injusticias que ve a diario y se une a un grupo de rebeldes que se dedican a sacar del país a pilotos extranjeros enemigos del régimen alemán. Ella pone en riesgo su vida para salvar a otros. En cambio, Vianne, cuando se desata la guerra, tiene la falsa esperanza de que nada cambiará y que podrá seguir con su vida más o menos con normalidad. Enseguida se dará cuenta de que no es así y poco a poco, se irá involucrando más para ayudar a niños judíos que estaban siendo víctimas de verdaderas atrocidades.
Es un libro que disfruté muchísimo, ya no solo por la propia historia, que resulta de lo más envolvente, sino por lo bien escrito que está. La autora transmite a la perfección los estados emocionales de las protagonistas. Podías sentir el miedo que tenían y que atenazaban sus vidas.
En definitiva, sin duda El ruiseñor se va a colar entre mis mejores lecturas. Tenía grandes expectativas depositadas en él y se vieron cumplidas. Si os gusta la ficción histórica, este es vuestro libro. La historia que narra te engancha desde la primera página. Quieres saber qué va a ser de Vianne e Isabelle. Son dos protagonistas muy diferentes, pero ambas comparten la misma fortaleza. Estoy segura de que repetiré con la autora, ya que el sabor de boca que me dejó fue muy bueno.
¡Recordadme que tengo que leer más novelas románticas de época! Es un subgénero que me encanta y siento que no leo tanto como me gustaría. La Condesa de Kildonan es uno de esos libros que llevaba en mi estantería mucho tiempo, y que de hecho, había olvidado que tenía hasta que di con él haciendo limpieza ¡Os cuento!
¿Quién podía culparles por su arrebato de pasión? Ninguno de ellos había planeado quedarse atrapados en una cueva helada, con una única manta, aislados por la peor tormenta que las Highlands escocesas habían visto en mucho tiempo. Catriona sólo pretendía auxiliar a un montañero herido. Ahora se enfrenta a un escándalo terrible, que su padre, el reverendo MacConn, no está dispuesto a permitir. Y lo que es peor, descubre que el hombre con el que ha compartido aquella noche de locura no es otro que Evan Mackenzie, conde y señor de las tierras de Kildonan, y el responsable, a sus ojos, del cruel destierro de tantos highlanders. La única solución aceptable para todos es el matrimonio; el conde sabe que su honor de caballero no le deja otra salida. Susan King vuelve a las tierras escocesas que tan bien conoce con esta novela donde la pasión de los personajes se funde con la épica y misteriosa atmósfera de las Highlands.
En este libro no os vais a encontrar grandes aventuras ni una historia de amor tórrida y pasional, más bien es una historia que al principio empieza muy rápido y después se va cociendo a fuego lento. El libro comienza, tal y como nos indica la sinopsis, con la expulsión de muchos highlandeses de sus tierras debido a la avaricia del conde de Kildonan (el padre de Evan) que quiere aprovechar el terreno para el pastoreo de ovejas. Este hecho hará que los nativos de esas tierras odien a su conde y a toda su familia.
Pasados los años, Evan (como nuevo conde) vuelve a esas tierras de excursión y tiene un accidente debido a la meteorología desfavorable. Por casualidades de la vida, Catriona pasa por ese mismo sendero de vuelta a su casa y se topa con él. No sabe quién es, pero sí que debe ayudarle porque si no morirá congelado. Con toda la fuerza que puede sacar de dentro, lo arrastra hasta llegar a una humilde cabaña medio derruida donde pueden intentar superar la noche sin morir. Ya sabéis que no hay nada más caliente, que el calor humano ¿verdad? Jaja Pues básicamente eso. Es cierto que Evan no actúa bien porque en ningún momento le dice que él es el conde, sin embargo, es consciente de que si lo dice, ella rechazará su ayuda y lo mirará con desprecio. Por su parte, Catriona víctima del whisky y de la necesidad de aventuras, decide que si hay que darse calor humano para sobrevivir, pues se da. De hecho, ella misma inicia ese contacto. Me encantó que para ser una novela de época se le dieran las riendas a la chica y así no se retrate (como siempre hacen las autoras) como mujeres sin iniciativa sexual.
Pues bien, con el amanecer, familiares y allegados encuentran a la parejita en una situación muy comprometida que como os imaginaréis acabará en matrimonio concertado. Al principio a ninguno de los dos le hace especial ilusión, pero no lo terminan de rechazar, sino que es un “tú me salvaste la vida y te mereces que yo salve tu honra para que no te manden lejos de aquí”. Lo que empieza con un vamos a probar cómo nos va termina siendo una verdadera aventura para ellos. Catriona descubrirá que Evan no es como su padre, él ama su tierra. Me encantó ver cómo él respetaba los tiempos de ella. Desde el principio le dejó claro que estaba más que dispuesto a cumplir con sus obligaciones maritales, pero que esperaría a que fuera ella de nuevo quien decida activamente buscarlo. Esto me gustó mucho.
De hecho el libro narra una relación totalmente sana. Sí que es cierto que al principio ambos se ocultan algunas cosas, pero no hay que perder de vista que se acostaron una noche y al día siguiente ya estaban casados, con lo que es normal que no se cuenten todos sus secretos desde el primer día. Evan le ocultaba a su esposa una enorme y desoladora culpa que sentía debido al fallecimiento de tres amigos por un puente que él mismo había construido. Él no era responsable de dicho derrumbe, pero sí lo sentía así, por lo que ayudaba económicamente a las familias de estos hombres, generando un gran gasto para él. Por su parte, Catriona le ocultaba que su hermano, Finlay, estaba trayendo poco a poco a esos highlandeses que habían sido expulsados en su día, y todo ello a espaldas del nuevo conde. Cuando él lo descubre, no es que le siente mal que estén trayendo a los nativos a sus tierras de vuelta, sino que Catriona no se lo hubiera contado por temor a que reaccionara mal.
Como veis y como os dije, es un libro para disfrutar de su lectura. Un libro agradable, que se lee volando y te hace sonreír. Destacar una escena que me hizo especialmente gracia. La idea del conde era alquilar y vender parte de las tierras para saldar ciertas deudas, sin embargo Catriona no estaba entusiasmada con la idea, ya que sentía que suponía una invasión de una tierra pura que debe estar en manos de las personas que allí se criaron. Pues bien, se dedicó durante un buen rato a despotricar y a mencionar todas las desventajas que tenía ese valle para espantar a los posibles compradores. Fue una escena de lo más cómica. Y lo que más me gustó fue ver la reacción de Evan, estaba atónico con lo que estaba contando su esposa y no dudó después en reprochárselo de una forma muy irónica. Os trascribo el párrafo porque no tiene desperdicio:
“Sus labios como frambuesas- cantó el en voz baja – , su boca dulce como el vino… ¿Cómo era el resto? ¿Su genio como… ah, como esas tormentas terribles que soplan desde las islas? ¿Las que vuelan los techos de las casas? ¿Las que vas a ver desde las cimas de los cerros? Cuando no estás perdida en el paisaje – remachó – , o con fiebre pulmonar, o muy ocupada comiendo ratones.»
De este libro además de los personajes, también me gustó mucho toda la magia celta que lo rodea. Los highlandeses son personas con muchas leyendas, mitos y creencias de que hadas y elfos los rodean en esos valles inmensos. Disfruté mucho y me pareció súper original. De los libros que leí de época ambientados en Escocia, ninguno de ellos enfatizaba tanto ese papel de la magia y me pareció muy bonito. De la misma forma, me encantó cómo la autora le dio lugar a la cultura gaélica a través de las canciones que Catriona se dedicaba a ir recopilando para que nunca cayeran en el olvido.
No quiero contaros mucho más del libro porque quiero que lo disfrutéis, quizás no sea el libro romántico de época más conocido ni mejor, pero sí es un libro que se disfruta mucho (aunque el inicio es algo lento, no es hasta la página 50 que empiezan a interactuar los protagonistas). En el final nos aguarda un plot-twist que no me vi venir para nada. Si queréis saber de qué se trata, ya sabéis, ¡Leed el libro!
¡Hola a tod@s! Hoy os vengo a hablar de un libro que tardé casi un mes en leer, no porque no me estuviera gustando, sino porque es un libro que se debe leer con calma, saborearlo palabra a palabra, página a página: El tiempo entre costuras de María Dueñas.
La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos al alzamiento, arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono. Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atellier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
Poneos cómod@s porque esta reseña ya aviso que va a ser larga. El tiempo entre costuras es un libro que llevaba un par de años en mis estanterías, esperando su turno a ser leído. De hecho, ya os lo había comentado en esta entrada. Tras haber finalizado la serie Botones me apetecía un libro de más calidad literaria ¡Para qué nos vamos a engañar! Leí cada libro de Botones en 2-3 días y me gustaron mucho, pero nada tienen que ver con El tiempo entre costuras. Este es un libro de una calidad y una pluma excelentes. De hecho, confieso que al principio se me hizo algo difícil leerlo, ya que me encontraba con mucha frecuencia con palabras que no conocía y debía ir descubriendo su significado a través del contexto.
Nuestra protagonista es Sira. Conoceremos su historia muy poco a poco. Sira es una joven modista comprometida con su novio de toda la vida. Con la llegada de la crispación política, recordemos que el telón de fondo es primeramente la guerra entre los franquistas y los de izquierdas y después la instauración del franquismo, Sira pierde su empleo en la casa de modas en la que trabajaba con su madre y Doña Manuela. Esta pérdida podemos decir que le cambió su vida, ya que su novio la convence para opositar y para ello compran una máquina de escribir. Es así como conoce a Ramiro Arribas, el dueño de la tienda, y un tipo que es un seductor nato del cual Sira se queda prendada hasta el punto de romper su relación con su pareja hasta el momento. La relación con Ramiro empieza fenomenal, ambos se entienden a la perfección. Ella necesitaba las emociones que con su antigua pareja ya no lograba sentir. La vida no deja de darle sorpresas a Sira y entre ellas está la aparición en escena de su padre. Un padre con una gran fortuna que siempre estuvo ausente y que ahora que siente que su vida corre peligro, decide reconocer a su hija y dejarle una pequeña herencia que para Sira será enorme, teniendo en cuenta las penurias que estaba pasando en su casa. Su padre no solo le da este dinero, sino que también le dará algo mucho más importante: un consejo. Le aconseja viajar a Marruecos, a Tánger, lejos de la guerra española.
Sira compartirá este suceso con su amado, Ramiro, quien se muestra de acuerdo con el viaje a Marruecos y a demás le propone invertir el dinero en una franquicia de máquinas de escribir de una empresa argentina. Ella, ciega de amor, está conforme con el proyecto de Ramiro sin ser consciente de que poco a poco su idílica relación se iría apagando. Una vez se instalan en Tánger, su vida se convierte en un no parar . Rápidamente empiezan a hacer amigos, salir, pasar muchos momentos juntos… Sin embargo, conforme las relaciones sociales de Ramiro se vuelven más amplias, el tiempo que pasa con su novia es cada vez menos. Por su parte, Sira se muestra muy preocupada, ya que había realizado una gran inversión de dinero y todavía no habían obtenido respuesta sobre si se podría llevar a cabo o no el proyecto. Y es así cómo un buen día descubrirá que Ramiro se había quedado todo su dinero, inclusive las joyas de la familia que su padre le había dejado en herencia, quedando a nombre de ella una gran deuda con el hotel en el que estaban alojados. Sira, como es normal, se siente desorientada, no sabe qué hacer. Está con una mano delante y otra detrás, sin nada de dinero, sola en un país extranjero ¡y embarazada! Emprenderá un largo viaje en autobús hasta Tetuán. Será consciente del inicio del viaje, pero no de su final, ya que durante el trayecto se desmaya fruto de un aborto espontáneo y se despierta en un hospital, donde a sus pies se encontrará con un inspector de policía. Este inspector español tratará de ayudarla al ser consciente de que Sira es una mujer engañada por su pareja, pero las condiciones de la ayuda que le va a ofrecer son claras: La deuda hay que pagarla en un plazo de un año.
Es con la llegada de Sira a la casa-pensión de Candelaria que se espabilará. Se convertirá en una mujer fuerte e independiente, pero será muy poco a poco. Ella nunca se hubiera imaginado todo lo que iba a vivir. Os confieso que me encantó el personaje de Candelaria. Una mujer dura, luchadora, de calle, que tenía hacer a veces cosas ilegales para poder sobrevivir. Vaya, Candelaria es una superviviente. Cuando descubre el talento de Sira para la costura, se le encenderá la bombilla: la mejor forma para que Sira pague su deuda es siendo costurera, y para ello necesitaba abrir un taller propio. La idea ahí estaba, lo que faltaba ahora era el dinero para llevarla a cabo. Sin embargo, la cabeza de Candelaria es oro puro y encontrará una solución. Es así cómo Sira terminará vistiendo como una mujer marroquí nativa de Tetuán, vestida de negro de los pies a la cabeza, con armas pegadas a todo su cuerpo para hacer contrabando con ellas en un baño de una estación de tren. Disfruté muchísimo cuando leí este capítulo, me pareció deslumbrante. La autora me tenía totalmente atrapada, se palpaba la tensión. Os voy a transcribir un párrafo que explica perfectamente el cambio de Sira con su llegada a Tetuán:
<<En escasos meses había dado un portazo en la cara a todo mi ayer; había dejado de ser una humilde modistilla para convertirme de manera alternativa o paralela en un montón de mujeres distintas. Candidata apenas incipiente a funcionaria, beneficiaria del patrimonio de un gran industrial, amante trotamundos de un sinvergüenza, ilusa aspirante a directiva de un negocio argentino, madre frustrada de un hijo nonato, sospechosa de estafa, robo cargada de deudas hasta las cejas y ocasional traficante de armas camuflada bajo la apariencia de una inocente nativa. En menos tiempo aún debería hacerme con una nueva personalidad porque ninguna de las anteriores me servía ya. Mi viejo mundo estaba en guerra y el amor se me había evaporado llevándose consigo mis bienes e ilusiones. El hijo que nunca nació se había licuado en un charco de coágulos de sangre al bajar de un autobús, una ficha con mis datos circulaba por las comisarías de dos países y tres ciudades, y el pequeño arsenal de pistolas que había trasladado pegado a la piel tal vez se habría llevado a alguna vida por delante. Con intención de dar la espalda a un bagaje tan patético, resolví afrontar el porvenir tras una máscara de seguridad valentía para evitar con ella que se entrevieran mis miedos, mis miserias y la puñalada que aún seguía clavada en el alma.
De este modo la Sira de Madrid dejará de existir para convertirse en una modista que con el tiempo fue cogiendo una gran fama entre las mujeres más adineradas: alemanas inglesas, españolas… Entre todas la convirtieron en una mujer mucho más interesante y con más mundo del que realmente tenía Sira, sin embargo, ella no sería quién las iba a contradecir. De este modo, en su atellier, conocerá a Rosalinda Fox, una inglesa que empezará siendo su clienta para pasar a convertirse en su mejor amiga. Me encantó el team que formaban las dos juntas.
Rosalinda era una mujer echada hacia delante, atrevida, valiente, directa. Me encantó. Y debo decir que me dio mucha pena que el final de la historia no le hiciera justicia, ni a Rosalinda en sí ni a la amistad que las unía, pero ya llegaremos a eso. Os enseño un diálogo que me hizo mucha gracia y que muestra muy bien la relación que mantenían las dos:
Conocer a Rosalinda Fox, cambiará la vida de Sira, ya que se empezará a codear con importantes políticos y militares, al ser Rosalinda la amante de uno de ellos. Tanto es así que tras tener que volver a España, la inglesa le propone a Sira convertirse en una espía al servicio del Centro de Inteligencia inglés. El objetivo es que a través de las conversaciones que mantenga las esposas de los altos cargos en su atelllier de Madrid ella podría hacer llegar a esa información a los ingleses. Para que os hagáis una idea, la situación política era la siguiente. Franco gobernaba España. Mostraba un gran respaldo hacia Alemania y el gobierno de Hitler, sin embargo, todavía no se había posicionado del todo en la guerra. Lo que buscaban los más moderados y los ingleses era que España no interviniera en la II GM apoyando a Alemania, sino que se mantuviese central. La tarea de Sira era básicamente la de poner la oreja cada vez que alguna de sus clientas mencionara ciertas reuniones de sus maridos con otros generales, etc y pasar esa información a los ingleses, especialmente para saber si había algún traidor entre sus filas.
Si os soy sincera disfruté mucho más de Sira modista modesta (perdón por el juego de palabras, no me pude resistir) que la Sira (o Arish, como será conocida) espía de los ingleses. No me interesaba tanto el entramado político, sin embargo, sí que me encantaba conocer sobre el taller de Sira, la vida de Candelaria, las reuniones nocturnas con su vecino extravagante Félix. Disculpad si esta parte os la cuento más por encima porque como os comento no fue mi favorita del libro y es posiblemente por eso que me haya demorado tanto en leerlo. Creo que lo que ocurrió es que esos personajes tan carismáticos que nos encontramos en Tetuán (Félix, Candelaria la Matutera, una Rosalinda Fox despreocupada), desaparecen. Esa amistad tan bonita que había entre Sira y la inglesa no es que se vaya diluyendo como tal, pero sí que la distancia que las separa hace su presencia (Rosalinda por seguridad vivía en Portugal).
Ahora que os destripé la historia, os quiero comentar un poco más sobre mi opinión. Sin duda este libro es una joya para l@s amantes de la literatura histórica. Para quien no lo sea, como es mi caso, no es que no me guste el género, pero no soy una apasionada, hay momentos en los que el libro se puede hacer cuesta arriba ya que se vuelve muy político centrándose en las relaciones diplomáticas entre países, guerra, bandos, etc. Pese a ello, el libro me gustó, sobretodo la primera parte (la que se desarrolla en Marruecos). El final del libro no me acabó de convencer del todo, creo que la autora jugó mucho con los personajes y no los dejó volar. Más que el final, matizo, fue el desarrollo. Todo el tiempo tuve la impresión de que Sira era una marioneta controlada por hilos. Es evidente que al final ella tomaba sus propias decisiones y decidía si quería hacer algo o no, pero creo que actuaba mucho por inercia. Tenía la sensación de que no tenía un objetivo en la vida, una meta, sino que iba viviendo lo que la vida le daba, sin luchar por nada en concreto. Cuando se le ofrece ser espía del servicio inglés al principio dudó, como es evidente, pero finalmente aceptó. Ella misma puso su vida en juego simplemente para obtener información relevante política, ya que su amiga Rosalinda se lo había pedido y su madre la apoyó en su decisión de volver a España y abrir una taller de costura.
De hecho, en la última parte, Sira viaja a Lisboa para averiguar si un aliado de los ingleses, Manuel da Silva, los estaba traicionando y estaba vendiendo mercancía a los alemanes. Es como que ella acude porque se lo piden, sin más, por amor al arte. Yo me lo pensaría dos veces antes de meterme en la boca del lobo y juntarme con gente peligrosa. En resumen, quizás me faltó un poco más de vida de los personajes. Parecía todo muy premeditado, controlado, los personajes no se dejaban llevar. Sé que la comparación puede resultar rara, pero Elísabet Benavent siempre comenta en sus entrevistas que ella crea a sus personajes, pero que una vez creados, ellos deciden su destino, y aunque la autora quieren que vaya por X camino, van por otro. Me faltó esa parte de vida, de dejar volar al personaje. Entiendo que esto es una novela histórica, no romántica, pero al final un personaje es un personaje.
En relación a esto, la atracción de Sira hacia Marcus Logan tampoco se me hizo muy creíble y no me transmitió mucho. Se conocieron en Tetuán, se suponía que él era periodista y con la excusa de ayudar a Sira a traer a su madre de Madrid, ella haría que él pudiera entrevistar a Beigbeder, el amante de Rosalinda Fox. Su relación se fue estrechando, pero una vez la madre de Sira está en tierras marroquíes él se va del país. No vuelven a verse hasta pasados mucho años, en Lisboa se entrecruzarán de nuevos su caminos y el flechazo que sienten al verse vuelve a ser notable, pero me quedé un poco meh, sin más.
Ya para ir cerrando la reseña que está alargando demasiado ¡Son 640 páginas de libro!, resumo un poco mi opinión rápidamente. Es un libro que me gustó, no se puede decir ningún pero sobre la forma en la que está escrito. La primera pare me flipó especialmente por los personajes secundarias que complementan nuestra historia. Estoy deseando poder ver la serie y ponerles cara a los personajes.
¡Qué ganas tenía de traeros esta reseña! Como ya os mencioné en alguna ocasión, este es uno de mis libros favoritos a nivel general, y en particular dentro de la novela romántica de época.
Dos muchachas de la nobleza escocesa son raptadas por un temible guerrero inglés. Para sorpresa de ambas, el atroz enemigo es un hombre comprensivo y amable. Cuando una de ellas enferma, él accede a liberarla a cambio de los favores de la otra, Jennifer. Ésta no duda en sacrificar su honra por salvar la vida de su hermana. Inevitablemente, entre Jennifer y el implacable guerrero surge un intenso amor ajeno al enfrentamiento entre sus respectivos clanes. Pero la vida pasará cuentas a los irreflexivos amantes.
¡ALERTA SPOILERS!
Bueno, qué ganas de poder hablaros de este libro. Desde que lo leí hace bastantes años me encantó. La autora tiene una forma de narrar muy directa, clara, capaz de mezclar el sentido del humor con los momentos más románticos. Nuestra protagonista es Jennifer Merrick, una escocesa, que junto a su hermana Brenna, es secuestrada por el hermano de El Lobo. El Lobo, también conocido como Royce Westmoreland, capitanea el mayor clan enemigo del clan Merrick. Desde el principio la relación entre ambos es muy tirante, ya que Jenny siempre fue educada para temer y odiar a su secuestrador. Sin embargo, él ve en ella una mujer fuerte, orgullosa y valiente, por lo que no tardará mucho en caer rendido a sus encantos.
En los primeros capítulos la historia se desarrolla en el campamento donde está asentado el clan inglés , y debo confesar que son mis favoritos. Jenny no tarda mucho en urdir un plan para poder huir de las garras del Lobo, sin embargo, aunque la idea de disfrazarse de mozo y salir huyendo a caballo con su hermana, era buena, no lograrán su objetivo. Con muchas idas y venidas, llegarán al castillo de Hardin, donde se sitúa la fortaleza del conde. Allí parece que las cosas entre ellos siguen sin mejorar, hasta que Jenny se ve forzada a hacer un trato con su captor. Brenna, tras una importante dolencia médica, necesita ser atendida por su abuela y Jenny con tal de que Royce liberase a su hermana, admite pasar la noche con él tal y como le había pedido.
Esa primera noche de pasión para Jenny fue inolvidable y supuso un punto de inflexión en su relación. Ella descubre que Royce no es ese hombre malvado y despiadado del que todos hablan, sino que es un hombre que puede llegar a ser tierno, cuidadoso y fiel. Sin embargo, todo ello no quita que en cuanto tuvo la oportunidad, decidió huir de vuelta a su casa. Esto hace que Royce entre en cólera y más aún cuando su rey le ordena casarse con ella. Por su parte, Jenny tampoco está muy convencida de su casamiento, puesto que estaba segura de que su futuro marido estaba enfadadísimo con ella, y así era.
A partir de ahí su relación se vuelve de lo más inestable. Al principio la desconfianza es notable, pero con el paso del tiempo los sentimientos se imponen y logran hacer frente a todos los obstáculos que aparecen, entre los que se encuentran el padre de Jenny, quien se niega a que su hija le dé herederos a su mayor enemigo ¡Y bueno, hasta aquí os cuento, que ya os destripé mucho la historia!
Ahora que ya conocéis la novela, os cuento por qué me gustó tanto. Lo primero, por los personajes. Jenny es una chica valiente, leal y sobretodo honesta. Sabe pedir perdón cuando se equivoca y aunque a veces peca de orgullosa, no teme agachar la cabeza cuando debe. Royce me gustó porque demostró ser mucho más que una leyenda de terror. Es un hombre fiel a su clan y a sus sentimientos, con gran corazón y muy tierno con su esposa. Como os comenté antes, este libro también me gustó por cómo está narrado, las escenas sexuales están narradas con gran sutileza, los personajes utilizan mucho la ironía y la Tía Elinor es lo más 💕
Este es uno de esos libros que leí por un arrebato, porque me dio por ahí básicamente. Pensé que me podría gustar porque es una novela romántico-erótica de época (o eso se suponía), sin mebargo, se me asemejó más a un relato largo bastante decepcionante.
Lady Sophie está asustada, ha regresado a su casa después de fugarse con su enamorado escocés y solo desea vivir en paz en Hampshire y que dejen de señalarla como la oveja negra de la familia. Pero Sir Thomas de Winsbrough, el pretendiente que ella abandonó a un paso del altar, no permitirá que tenga paz. No está dispuesto a perdonarla y trama una secreta venganza contra la joven que rompió su corazón hace más de cuatro años. No la dejará escapar y la convertirá en su esposa y le advertirá que jamás podrá negarse a sus brazos y si lo hace la dejará amarrada en la cama. Muy pronto la inexperta novia sabrá lo que es dormir con el diablo y someterse a todos y cada uno de sus deseos. Pero sir Thomas no solo ansía vengarse, sino también disfrutar su presa, y no descansará hasta arrancarle gemidos desesperados. Pero el diablo de esta historia tiene un punto débil y ella, su esposa cautiva y sometida a sus deseos lo descubrirá y su desafío será volver a enamorarle como en el pasado.
¡ALERTA SPOILERS!
Al ver en mi Ebook que el libro se componía de 72 páginas ya pensé «Uuuuuy, esto difícilmente me va a gustar». No se trata de que solo lea libros más o menos largos, sino que en el caso de las novelas súper cortitas soy mucho más exigente. Para mí es fundamental poder empatizar y disfrutar con los personajes, descubrir una historia con un mínimo de profundidad, etc. Y todo ello me faltó en En la cama con el diablo. Nuestra protagonista es Sophie, una chica que estaba prometida con Lord Thomas, pero antes de producirse el matrimonio decide huir con el chico del que estaba enamorada y casarse con él. Sin embargo, ella, por su juventud, no es capaz de consumar el matrimonio y solicita la anulación del mismo. En su familia, nadie olvidará semejante desplante de su hija y deciden, en cierto modo, darle la espalda. Así pasa el tiempo, hasta que su padre muere y vuelve a salir el tema del matrimonio. Lo que Sophie no sabía es que Sir Thomas seguía interesado en ella y estaba deseoso por vengarse de la chica.
Tras arrebatarle su virginidad, y por lo tanto, su reputación, contraen matrimonio. Y no hay mucho más que contar sobre esta historia. Ella se obsesiona con que él no la ama, y él por su parte solo piensa en penetrarla todo el tiempo, por decirlo finamente. Así pasan las páginas, habiendo un cambio de actitud poco comprensible en Sophie, quien pasa del odio hacia su violador, a una amor ciego. En fin.
En definitiva, lo único positivo que le veo a este libro es su brevedad. Por lo demás no es un libro que recordaré por su calidad literaria. Los diálogos eran de lo más sosos, los comportamientos de los personajes poco entendibles y para ser una historia de amor, más bien había poco.
1/5
Banda sonora: Cúrame este amor – Soraya Arnelas y Fran Dieli
¡Ay, cómo me gusta a mí las novelas histórico-románticas! Cuando leí la sinopsis de Tentación al anochecer en la biblioteca, no me pude resistir a llevármelo.
Poppy Hathaway adora a su poco convencional familia, aunque lo que realmente desea es un poco de normalidad. Pero un día conoce a Harry Rutledge, el enigmático propietario del hotel Rutledge, un hombre con fortuna, poder y una peligrosa vida secreta. Cuando éste compromete la reputación de Poppy, la joven sorprende a todos aceptando su proposición de matrimonio, sólo para descubrir que su flamante esposo le ofrece su pasión pero no su confianza. Harry estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para conquistar a Poppy, salvo abrirle su corazón. Durante toda su vida ha guardado las distancias con todo el mundo, pero la mordaz y cautivadora joven quiere ser su esposa en todos los sentidos. Mientras el deseo crece entre ellos, un enemigo acecha entre las sombras.
⛔ ¡ALERTA SPOILERS!
Como os comentaba, cuando leí la sinopsis supe que quería leer el libro. Sin embargo, tantas fueron las ansias, que no me percaté de que ¡es una saga! Al parecer se pueden leer de forma independiente, pero claro, cronológicamente, tiene mucho más sentido empezar por el principio. De todos modos, creo que leeré los otros libros de la saga Hathaway porque este me gustó mucho y los otros pienso que también me podrán gustar. En Tentación al anochecer nuestra protagonista es Poppy, una chica que lleva tres temporadas en Londres acudiendo a fiestas y bailes para encontrar un marido con el que casarse. Ella está enamorada de un chico bien posicionado y aunque el amor es correspondido, él sabe que nunca se podrá casar con ella porque si no será desheredado, es por ello, que decide romper la relación. Al principio Poppy se siente desolada, pero por suerte, decide sacar su orgullo y acude a una fiesta donde se encontrará con Harry Rutledge, el dueño del hotel donde estaba alojada con su familia. No se trata de su primer encuentro, sino que anteriormente en el hotel ya se habían conocido y Harry había puesto los ojos en ella. Para que os hagáis una idea, este es el típico hombre acostumbrado a conseguir siempre lo que quiere, con un pasado difícil que hace que no se abra ni confíe en los demás, etc. Como veis, un cliché de los buenos, de los que a mí me gusta y nunca me canso de ellos 😎
Total, volvamos a la reseña, entre ambos surge una gran pasión y atracción, haciendo que durante el baile sean descubiertos en una situación algo comprometida, especialmente para Poppy, quien siente que se reputación fue echada a perder. Ante esa situación, Harry decide aprovechar el momento y pedirle matrimonio. Al principio, tanto Poppy como su familia, se muestran reacios a la unión, pero al final se dan cuenta de que es la mejor opción y de que el Sr. Rutledge no es tan mal tipo como parecía.
Debo decir que me encantó la relación entre estos dos. Se ve una evolución enorme especialmente en Harry, quien incluso llega a asustarse ante la intensidad de sus sentimientos hacia su mujer. Por su parte ella sigue igual de espontánea que siempre, haciendo caso omiso en ocasiones de su marido y tratando de hacer del hotel, su hogar. Además de mostrarnos una historia de amor muy bonita, Lisa Kleypas en este libro incluye algunos toques de humor memorables. Concretamente, recuerdo el momento en el que un chimpancé está suelto en el hotel haciendo trastadas, o cuando Leo y Poppy hablan de los «problemas masculinos» de Harry haciendo una metáfora con izar la bandera.
Si tuviera que hacer una crítica sería que tras la primera noche en la que consuman el matrimonio y surge un conflicto entre ambos, tuve la sensación de que se resolvió demasiado rápido. Os explico, Poppy se había sentido abandonada y vulnerable tras esa noche y decide pasar un tiempo con su familia. Él tras descubrir su huida, decide ir tras ella. Y ya está. No pasa nada más, pero la actitud de Poppy cambió radicalmente y de pronto se siente perdidamente enamorada de Harry ¡Ojo! Antes también tenía sentimientos hacia él, pero no tan intensos. No quiero terminar la reseña sin destacar lo muchísisisisimo que me gustó el personaje de Leo, el hermano mayor de Poppy. Me muero de ganas por leer el libro que explica su historia, si es que lo hay.
En definitiva, os recomiendo que leáis el libro ¡pero siguiendo el orden de la saga! Yo lo leí en tres días. Es muy ameno, divertido y los personajes muy cercanos, aunque como os advertí, el cliché «chico rudo y peligroso con pasado difícil» está muy presente.
Hacía tiempo que tenía ganas de volver a leer algo de histórico-romántico, así que escogí El highlander indomable, un libro que llevaba en la estantería unos meses, pero que me moría de ganas de leer ¡Aquí tenéis la reseña!
Rory McLeod es un poderoso jefe escocés que solo guarda lealtad a su clan. Odia profundamente a los MacDonald, aunque un pacto con este clan rival lo ha obligado a un matrimonio con Isabel McDonald, una esposa que no desea ni tiene intención de mantener. Pero Rory no había previsto que esta fascinante mujer pondría a prueba su temple de hierro y desataría la pasión salvaje que hierve bajo su bárbara apariencia. Con el don de una belleza sin par, Isabel está dispuesta a emplear todos los medios a su alcance para descubrir los secretos más recónditos de su marido. Sin embargo, se sorprende cuando Rory despierta en ella ardientes fantasías. Ahora Isabel ha encontrado la felicidad con la que siempre había soñado… precisamente con el hombre al que debe traicionar.
¡Alerta spoilers!
El Highlander indomable es un libro que me gustó mucho. Es la primera novela que leo de la autora, y me gustó mucho su estilo. Nuestros protagonistas son Rory McLeod e Isabel McDonald, pertenecientes a clanes enfrentados que se verán obligados a unirse en un matrimonio a prueba de un año por orden del rey. El tío de Isabel aprovechará la ocasión para encomendarle una serie de objetivos. Por una parte, debía averiguar la entrada secreta del castillo y por otra parte encontrar la bandera del Hada, un objeto muy preciado para los McLeod. Isabel comienza muy decidida a cumplir su objetivo y traicionar a su nuevo marido, sin embargo, encontrará en el castillo de este un hogar y el cariño que nunca obtuvo de su familia, es por eso que pensar en traicionarlos, le causa un dolor horrible.
Por su parte, Rory desde el principio queda encandilado con la belleza de su inesperada mujer, sin embargo, sabe que su matrimonio tiene fecha de caducidad, así que decide mantenerse distante y dejar sus sentimiento a buen recaudo. Al menos esa era la intención del McLeod, ya que al final caerá en los encantos de su mujer y no podrá resistirse a su forma de ser, tan alegre y bondadosa. Me encantó la relación entre estos dos. Comenzó siendo muy pasional, especialmente por parte de Isabel, quien trataba de seducir a su marido para conocer los secretos que había ido a descubrir. Pero con el tiempo la confianza se estableció entre ambos, dando lugar a una relación mucho más tierna, estable e íntima. Pese a la felicidad que la embarga, Isabel sabe que tiene un a misión que cumplir y no quiere fallarle a su familia, por lo que intentará buscar una solución que no perjudique a ninguno de los clanes. Sin embargo, cuando parece que la había encontrado, Rory descubre a su esposa con las manos en la masa, cogiendo la bandera del Hada. A pesar de que las intenciones de la chica no eran malas, él decide no darle la oportunidad de explicarse y la echa de su castillo de vuelta con su familia. Sentí mucha rabia por cómo Rory trató a Isabel, pero lo entiendo. Le había costado mucho dejarse llevar y confiar en ella y todo le parecía que había sido para nada. Se sentía traicionado y estúpido por confiar con ella.
Con el paso de los días ninguno de los dos soportaba el estar separado del otro, pero será Isabel quien valientemente decide volver al castillo del cual había sido expulsada, y lo hará con una carta bajo el brazo que facilitaría una alianza entre los McDonald y los McLeod en contra de un clan enemigo compartido por ambos, los McKenzie.
Como os decía el libro me gustó mucho, los personajes eran muy carismáticos y enseguida te encariñabas con ellos. Si tuviera que poner un punto negativa sería que el final me pareció muy precipitado. Me esperaba una batalla más o menos digna entre McLeod y los McKenzie, quieren se suponían que eran enemigo acérrimos, y lo que me encontré fue un párrafo de diez líneas donde se explica que este clan era vencido tras la muerte de su líder ¿Precipitado o no? Por lo demás, me encantó. Es un libro que se lee enseguida. Al parecer forma parte de una saga que no descarto continuar leyendo, pero quizás sea más adelante.
¡Hola a todos y todas! Os traigo la reseña de un libro que compré en Sant Jordi, y que aunque me gustó, no resultó ser lo que me esperaba.
¡PRECAUCIÓN, SPOILERS!
Cuando leí la contraportada de Cómo conquistar al diablo, inevitablemente pensé en Un reino de ensueño. Un libro del que ya os tengo hablado y que es uno de mis favoritos. Clanes enfrentados y un secuestro de por medio son los ingredientes que tienen ambos libros, por lo que era imposible no compararlos.Quizás por eso, este libro no me gustó tanto, ya que constantemente lo comparaba con el otro que me tiene fascinada.
Nuestra protagonista es Emma, una chica que el día de su boda con un viejo conde, es secuestrada por Jamie Sinclair, enemigo del clan del conde. El inicio es tal cual así, lo que se agradece, que no se anden con rodeos. Una vez es secuestrada, sus sentimientos y forma de pensar irán cambiando, ya que descubrirá que el viejo Hepburn no es tan inofensivo como parecía y empieza a comprender los verdaderos motivos de su secuestro. Asimismo verá que Jamie no es tan cruel como pensaba al principio, y lo comenzará a ver con otros ojos. Por su parte, desde el primer momento Sinclair se siente atraído por su rehén y se lo hará saber. Entre ambos surge una gran pasión (que confunden con amor). Esta quizás sea la primera pega que le encontré al libro, y es que en dos días ya están suuuuper enamorados. Oye, que a mí el Instalove no me suele molestar, pero es que en este libro está llevado al extremo.
Pese a ello me gustaron bastante los tira y afloja de los protagonistas. También la ternura que impregnaba su relación. Me reí bastante cuando ella le coge la pistola y los empieza a amenazar. Me la imaginaba y no podía parar de reír.
A ver, en general, el libro sí que me gustó, pero pensé que iba a ser mucho mejor. En mi opinión, creo que le faltaron páginas. Si se hubiera desarrollado bien la historia, podría haberme fascinado, tal y como lo hizo Un reino de ensueño. Creo que para la historia que se presenta en la sinopsis hubieran hecho falta unas 500 páginas por lo menos. Lo chulo de este tipo de libros es ver cómo poco a poco la protagonista cambia de opinión y se empieza a sentir atraída por el «enemigo», y en este libro, ese proceso ocurrió demasiado rápido.
A mí las novelas histórico-románticas me encantan, y más todavía si hay clanes enfrentados. Si sabéis de alguna que esté bien, contádmelo en los comentarios y apunto vuestras recomendaciones 🙂
¿Habéis leído este libro? ¿Qué os pareció? ¿También os gustan las novelas histórico-románticas? Contádmelo en los comentarios 😀
¡Hola a todos y todas! Os traigo la reseña de una historia que todo el mundo conoce, ya sea por el libro o por la película: El niño con el pijama de rayas.
¡PRECAUCIÓN, SPOILERS!
A estas alturas, ¿Quién no conoce el argumento de El niño con el pijama de rayas? Es una historia mundialmente conocida, ya sea por el libro o por la película. Yo misma vi la película es más de una ocasión y y no pude evitar emocionarte. Si bien es cierto, que tras leer el libro, veo que hay ciertas diferencias con respecto a su adaptación cinematográfica.
En el libro nuestro protagonista es Bruno, un niño de nueve años que se ve obligado a cambiar de hogar porque su madre, un importante general, lo trasladan a una misión en Auchwiz. Toda la historia está narrada desde los ojos de Bruno, por lo que su mirada es inocente e ingenua. No es consciente de lo que ocurre a su alrededor y muchas veces se siente confundido porque sabe que hay algo que no cuadra, pero no sabe bien qué. Personalmente, lo que más me gustó del libro fue esa mirada inocente de Bruno.
Sin embargo, al mismo tiempo esa inocencia me generaba angustia. Os explico, Bruno explica que siente envidia de Shmuel, el niño tras la valla, puesto que está con otros niños y no aislado como él. Ante este tipo de comentarios solo podía sentir una gran tristeza, ya que Bruno no se daba cuenta de lo que verdaderamente ocurría y Shmuel tampoco se lo explicaba.
Es un libro que se lee muy rápido, si te pones en una tarde te lo acabas, pero creo que es mejor dedicarle un par de días e ir digiriendo la historia y todos los detalles como se merecen. Me gustó mucho cómo está escrito, tiene un lenguaje sencillo y cuidado.
No sé si os lo comenté, pero normalmente tras acabar un libro, me paso por Goodreads para ver si coincido en opinión con otros lectores. Imaginaos mi sorpresa cuando me encontré con que muchas de las últimas opiniones valoraban el libro con una estrella, por considerarlo inapropiado y que distorsionaba la dura realidad del nazismo a través de una mirada bondadosa e inocente de un niño. No puedo estar más en desacuerdo con ese tipo de opiniones. El hecho de que a través de Bruno, el lector se encuentre en el «bando» de los nazis, y Bruno nos encandile con su inocencia, no quiere decir que estemos a favor de la ideología nazi. De hecho, cuando Bruno defendía a su padre, realmente yo lo podía comprender. Es un niño pequeño que defiende a su padre, inconsciente de todo el daño que está causando.
En definitiva, fue una lectura que no pensé que sería especial para mí, ya que era una historia que ya conocía por su versión cinematográfica. Sin embargo, descubrí una historia totalmente diferente narrada desde el punto de vista de Bruno que hace que sientas lo mismo que él. Además, el final me pareció sobrecogedor, al igual que en la película.
¿Habéis leído este libro? ¿Qué os pareció? ¿Os emocionó tanto como a mí?
“Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos” 