Aish, ¡pedazo libro! Lo empecé sin saber prácticamente nada de la historia ni haber visto la película. Simplemente no dejaba de escuchar hablar de La sociedad de la nieve y me moría de curiosidad, así que me decidí a leerlo sin pensármelo demasiado. En este libro tendremos recopilados diferentes relatos de algunos de los supervivientes de los Andes. Cada uno aporta su mirada y aunque te encuentras una y otra vez con la misma historia, es diferente, ya la vivencia de cada uno de ellos es personal. Vaya, que en ningún momento se hace repetitivo.
Este es un libro que me llegó muy hondo. Justamente el no saber nada de la historia hizo que la disfrutara más, ya que no me dejaba de sorprender la valentía y superación de los protagonistas. Aunque conozcáis la historia o hayáis visto la película os recomiendo que le deis una oportunidad a la novela porque aporta detalles que se pasan por alto y que son relevantes. Además, el leerlo te acerca a los supervivientes de una manera mucho más personal que en la película, ya que comparten todos los miedos, angustias y preocupaciones que los acompañaron durante los 71/72 días que estuvieron en los Andes. Y en este mismo sentido, hay grandes reflexiones que no te dejan indiferente.
Ahora que ya conozco esta fascinante historia real, no descarto leer otros libros escritos por otros supervivientes para complementar la información. Si habéis leído alguno, por favor, dejadme en comentarios cuál recomendáis.
En definitiva, este es un libro que no olvidaré rápidamente porque me caló mucho. Lo fui leyendo poco a poco, pese a no ser un libro largo, necesitaba leerlo con calma porque resultaba pesado emocionalmente. Son muchas las situaciones que narra realmente duras. Aunque conozcáis la historia, os recomiendo mucho la lectura porque aporta detalles e información introspectiva difícil de captar a través de la película.
Tras haber leído en 2023 Los ingratos y haber quedado con un sabor de boca muy bueno, tenía claro que quería seguir leyendo al autor. Tiene algo en la forma de narrar historias que te engancha y te remueve por dentro, y así fue en Los incomprendidos. En esta novela conoceremos a una familia que está rota por el dolor tras un trágico suceso. Dado que la sinopsis no revela demasiado, prefiero no ser yo quien os rompa el misterio. Lo que sí os diré es que eso que ocurrió los marcó a todos y desde entonces no volvieron a ser los que eran antes. Los capítulos están narrados por Inés, la hija, y Javier, su padre. Ambos relatos se van intercalando de manera que podremos conocer qué piensan y sienten cada uno.
La adolescencia no está resultando un periodo fácil para nadie. Inés cada vez está más encerrada en sí misma y Javier no sabe cómo acceder a ella. La verdad es que resultaba muy fácil ponerse en la piel de esos padres que intentan acercarse a su hija y no saben cómo. Nada de lo que hacen parece resultar efectivo. Podía comprender toda la frustración e impotencia que sentían.
Destacaré del libro los escritos terapéuticos que hace Javier dirigidos a su hija. Desde luego son escritos hechos desde el corazón y que llegan al corazón del lector. Este no es un libro de grandes aventuras ni sobresaltos, es una novela que habla de la vida, al igual que Los ingratos. Son historias para sentir y conectar con ellas. Sin embargo, sí que diré que hay cosillas de este libro que no te ves venir porque los personajes las van revelando muy poquito a poco, como por ejemplo cómo llegó Inés a la vida de Javier y Celia.
En definitiva, Pedro Simón se reafirma como un escritor del que quiero leer todo lo que publique. Si bien no conecté tanto con la historia, como sí hice en Los ingratos, la forma de narrar del autor es la misma y ya solo por eso merece la pena la lectura. Tiene cada frase y reflexión que te menea los cimientos interiores. Os lo recomiendo mucho.
Ay, no sabéis las ganas que tenía de leer este libro, prácticamente desde que fue publicado. Toda aquel que tenga cuenta de bookstagram, booktok, booktube, etc. Sabe que Taylor Jenkins Reid arrasa por donde pasa y Los siete maridos de Evelyn Hugo es su libro más reconocido. Ya os imaginaréis que las expectativas estaban por las nubes.
Si os soy franca, pese a que había escuchado hablar mucho de este libro, tampoco tenía demasiado claro que me iba a encontrar. Sabía que la prota era Evelyn, una mujer que decide contar la verdad sobre sus siete matrimonios a una periodista. Pues bien, eso me encontré multiplicado por 100. El secreto mejor guardado de este libro es saber quién fue el verdadero amor de Evelyn, y si fue alguno de esos 7 esposos con quien encontró su media naranja.
Con solo leer esta novela ya me doy cuenta de lo buena narradora que es la autora. Desde el principio te envuelve en un halo de glamour hollywoodiense tan cegador, que prácticamente te sientes en la piel de la protagonista. Me encantó acompañar a Evelyn en todas sus aventuras. Sufrí en algunos momentos, en otros pensaba Evelyn, te estás equivocando…, en otras ocasiones, me alegraba por ella. Desde luego, lo que sí os puedo decir es que es una protagonista que no te deja indiferente. Ahora entiendo eso que decían las reseñas de que Evelyn es un personaje con muchos grises, no se me ocurre una definición más exacta.
Conforme va avanzando la trama y más y más atrapada estás. Es un libro que se lee de una forma muy ágil. Pese a que hay muchos personajes que van y vienen en ningún momento te pierdes, todos tienen su propia historia y personalidad, lo que los hace fácilmente identificables.
Aunque no es habitual en mí, en esta ocasión la reseña se va a quedar aquí y será sin spoilers porque creo que si de verdad cuento de qué va el libro, todo el misterio que envuelve al amor verdadero de la protagonista se destaparía.
En definitiva, aunque las expectativas eran muy altas, se cumplieron. Me encantó la forma de narrar de la autora y los personajes que creó. Evelyn es una diosa que amarás y odiarás a partes iguales. Recomiendo mucho su lectura.
Aish, hacía tiempo que este libro llamaba mi atención. Sabía demasiado de él por comentarios y reseñas que había visto. En este sentido, el libro no me sorprendió, pero no importa, porque el objetivo no era ese, sino que era el encontrarme con una historia que me emocionase y sin duda lo hizo.
En este libro tendremos un protagonista que debido a una alteración de sus amígdalas, tiene dificultades para expresar y comprender emociones. Su madre y abuela tratan de ayudarle a desenvolverse mejor en el mundo y no dudan en hacerle un entrenamiento emocional digno de un psicólogo jaja
Todo iba más o menos bien, dentro de las dificultades del chico, hasta que su abuela fallece y su madre se queda en coma debido a un acto violento. A partir de entonces, nuestro prota se encuentra prácticamente solo en el mundo, ya no tiene a sus pilares fundamentales para ayudarle a entender la locura que es a veces el mundo emocional de los seres humanos.
Poco a poco, va saliendo adelante. Aparecerán personas que le ayudarán, tanto buenas como malas. Uno de esas personas es Goni, un chico de su clase con muchos problemas de gestión emocional. A Goni le frustra ver que su compañero no siente nada, no comprende las emociones. Esa frustración, al principio se traduce en violencia, pero después se convierte en curiosidad y comienzan a establecer una relación de «amistad». Lo pongo entre comillas porque hay momentos realmente conflictivos que me hicieron sufrir mucho.
Es un libro, de verdad, lleno de emociones. La autora hace reflexiones que son maravillosas y te dejan con ganas de llenar todo el libro de post-its.
En definitiva, os recomiendo mucho este libro. Está lleno de sentimientos. Es duro de leer, pero merece mucho la pena porque esconde enseñanzas muy bellas sobre el comportamiento humano.
Siendo psicóloga ya os podéis imaginar lo mucho que me intrigaba esta libro. Antes de nada debo reconocer que no conocía a Ángel Martín. Fue a raíz de la publicación de este libro que empecé a ver su nombre por todos lados. Esperaba encontrarme en Por si las voces vuelven una relato biográfico sobre cómo fue sufrir un brote psicótico y la recuperación del mismo y… realmente el autor se centra en explicar con bastante profundidad la vivencia psicótica, pero a penas se centra en hablar del tratamiento ni cómo eso afectó a su vida. A nivel general, me quedó una sensación extraña porque creo que el autor romantiza demasiado la psicosis. No quiero invalidar su vivencia ni mucho menos, no obstante, las personas que no somos ajenas al mundo de la salud mental, sabemos que lo que vuelca el autor en el libro es un 10% del sufrimiento que habitualmente encontramos en pacientes con problemas psicóticos. Digamos que es una versión muy dulcificada de la realidad. No sé si simplemente es porque el autor de verdad así lo vivió o porque todavía no asumió del todo lo vivido y de algún modo el presentarnos este relato tan suave le permite protegerse del dolor sufrido.
La lectura de este libro es realmente ágil. Empecé a leerlo el sábado y el domingo ya lo estaba terminando. Reconozco que me atrapó enseguida porque era muy sencillo ponerse en la piel de Ángel y vivir lo que él vivió. Sin embargo, conforme pasan las páginas ese enganche inicial se va perdiendo porque el relato se vuelve repetitivo y poco estructurado. Pensé que lo estructuraría en tres partes: episodio de psicosis, ingreso hospitalario y recuperación posterior, pero realmente el autor se centra mucho más en hablarnos de la vivencia psicótica que de explicarnos cómo fue el ingreso como tal y la recuperación, que era algo que me interesaba muchísimo. De hecho, creo que ese fue el principal problema que tuve con este libro. La narración gira una y otra vez en torno a las vivencias psicóticas, pero no termina de crear un hilo conductor que nos permita entender de qué manera las voces poco a poco se fueron apagando.
Por otra parte, quiero mencionar otros aspectos que hicieron que no disfrutase más con el libro. Insisto, no quiero invalidar la experiencia del autor, sino plantear algunas cuestiones que no me convencieron cómo están tratadas. Es decir, si quieres leer el libro para conocer qué le pasó al autor, estupendo, si quieres leer el libro con la idea de formarte una idea de cómo una persona sufre un episodio psicótico y se recupera, no creo que sea el libro más ajustado a las realidades que se ven habitualmente en los hospitales. El primer punto que me incomodó mucho fue el abusivo uso de la palabra loco. Es un término que creo que se ha de evitar. Sí, ya sé que él es justamente la persona que sufrió un episodio psicótico y que puede referirse a sí mismo como quiera, pero si queremos romper el estigma, justamente utilizar las palabras loco o locura, no me parecen las menos estigmatizantes. De hecho, ya veis que todo el tiempo hago referencia a «persona que sufre un trastorno/brote/episodio/problema psicótico» Desde el entorno de la salud mental (especialmente la psicología), se intenta no usar etiquetas estigmatizantes, por lo que es preferible hablar siempre de «una persona con un trastorno psicótico» y no «ese paciente es un psicótico».
Por otra parte, me pareció bastante incongruente la defensa que hace en torno a la legalización de la marihuana.Precisamente, en una persona que sufrió un brote psicótico, posiblemente precipitado por abuso de sustancias, me parece MUY PELIGROSO su alegato. Sí, es cierto que si presentaba vulnerabilidad genética a padecer un trastorno psicótico, es posible que cualquier otro precipitante hubiese causado el brote, pero en su caso en particular, hablamos de que, con bastante probabilidad, ese detonante fue el abuso de sustancias y alcohol, por lo que defender la legalización de la marihuana me parece un gran error. Me explico, yo no quiero cambiar la opinión de nadie, pero expresar esa opinión en un libro que pueden leer muchas personas, algunas de las cuales también pueden haber pasado por lo mismo que él, no me pareció lo más sensato. De hecho, creo que la forma de hablar del consumo que hacía era excesivamente normalizadora. Os pongo un extracto que me incomodó:
¿Cuándo empieza alguien a volverse loco?
¿Es el día que se toma una pastilla de más o esa pastilla es simplemente la gota que colma un vaso que ya estaba lleno de locura?
No creo que mi locura apareciese por fumarme cuatro porros más de lo normal o tomarme media pastillita con una cervecita al solecito.
Si hacer eso fuese la clave para volverse loco, más de la mitad de los que estáis leyendo esto – por no decir absolutamente todos – hubieseis recibido mensajes de Chris Pratt al ver Passengers o hubieseis visto los mensajes subliminales que nos envían las botellas de aceite de oliva todo el tiempo.
Ya por último, como os comentaba, el autor habla muy poco del tratamiento. Únicamente menciona la medicación que ha de tomar tras haber dejado el hospital y las consultas a las que acude con una psiquiatra y un psicólogo. Me pareció muy peligroso el mensaje que transmite, justamente por omisión. En ningún momento leemos a un Ángel decir «mira, con este psicólogo tuve una mala experiencia, pero entiendo que dentro de todos los gremios pueden haber malos profesionales y por ello me busqué a otro profesional». Lo que nos encontramos es un Ángel que tiene una mala experiencia con un psicólogo y simplemente decide abandonar la psicoterapia, sin plantear en ningún momento la importancia de la misma. (Me parece peligroso justamente porque pueden haber personas que hayan sufrido un episodio psicótico y sigan su mismo ejemplo). En cambio, sí enfatiza mucho mensajes de autoayuda que, por suerte, a él le funcionaron, pero que a otras personas, con mucha probabilidad, más que ayudar pueden generar daño.
Y ahora sí que sí, ya por último, no me convenció nada ese énfasis en «Volverme loco es lo mejor que me ha pasado». A ese tipo de cosas me refiero cuando digo que romantiza la vivencia psicótica. Me alegro que él lo haya vivido así, aunque tengo serias dudas de la veracidad de la frase (más bien me parece un mecanismo de defensa para no contactar con el dolor que pudo haber sufrido). Estoy segura de que si le preguntase a pacientes que hayan pasado por la planta de Psiquiatría del hospital en el que trabajo, no me dirían que «volverse loco» haya sido lo mejor que hayan vivido. Entiendo que para Ángel ese episodio psicótico marcó un punto de inflexión en su vida, un punto de inflexión que posiblemente de otra manera no hubiese llegado nunca, pero de ahí a plantear esa romantización de la psicosis, me parece muy poco empático hacia personas que no hayan tenido una recuperación tan positiva como la que él tuvo.
¡Por cierto! Tenéis este libro disponible en formato audiolibro en Audible. Usa la prueba gratuita para escuchar la historia narrada por su protagonista (pincha en el banner).
En definitiva, como veis es un libro que me hizo sentir cosas, no pasó sin pena ni gloria por mí. Me gustó leer cómo vivió Ángel Martín el brote psicótico ya que lo explica de forma muy detallada. Pese a ello, no le puedo dar más nota porque estoy muy en desacuerdo en la manera en que trata ciertos temas. Creo que cae en la romantización de la psicosis y eso me parece muy peligroso.
Si os digo la verdad no sé ni qué decir porque es un libro raro de narices. No es raro únicamente por la historia que narra, sino también por cómo está narrado. Para que os hagáis una idea, no hay diálogos, sino que estos están incluidos en el propio texto. Tendremos como protagonistas (vivas) a una nieta y una abuela que conviven en una casa rodeadas de sombras por todos lados. Esas sombras son personas que quedaron atrapados en la casa, ya que una vez estás en ella, no puedes escapar. No se trata de un libro de terror, no os confundáis. Hay una casa que está de algún modo encantada, pero la autora no busca generar miedo de ningún tipo, sino que te habla de esas sombras como te podría hablar del color de las cortinas. Conforme avanza la trama, iremos sabiendo más sobre la vida de la nieta y la abuela, pero más bien de una manera superficial. De hecho, si me preguntáis de qué trata el libro no os sabría dar una respuesta porque no tengo la sensación de que tenga una trama como tal , sino que la autora busca envolvernos en una atmósfera tétrica y oscura.
Poco más tengo que decir, la verdad. Es un libro que por su brevedad se lee súper rápido, además no aburre, te mantiene de algún modo interesada en saber qué puede ocurrir, pero es un sentimiento raro porque, yo al menos, no estaba disfrutando demasiado de la historia, simplemente iba pasando las páginas y dejándome engatusar por los personajes y la casa, que es un personaje más.
En definitiva, ni puedo recomendarlo ni puedo no hacerlo jaja es un libro para leer y tener tu propia opinión porque se aleja de cualquier novela al uso. Se enmarca dentro del realismo mágico, por lo que si es un tipo de trama que os gusta, quizás disfrutéis de la lectura.
¡Hola Misinsajos! Hoy os traigo la reseña de un libro que empecé a leer por impulso, del que apenas sabía nada, pero que me terminó gustando mucho ¡Empezamos!
Empecé este libro sin saber mucho sobre él. Saber que estaba escrito por Mai Meneses, o lo que es lo mismo, la cantante de Nena Daconte ya captó mi interés. Es un grupo que me gustaba mucho allá por los dosmiles. Le guardaba cariño y me recordaba a mi etapa adolescente, por lo que me apetecía de algún modo leer lo que Mai quería contarnos con esta novela. En Tenía tanto que darte, la artista hace un repaso de su historia vital y de los problemas de salud mental que padecía y sigue paciendo.
A los altibajos emocionales que sufría la cantante se unieron problemas de consumo de alcohol y otras sustancias, vamos, que compró todos los boletos para desarrollar un episodio psicótico. Me pareció súper interesante la manera en la que Mai describe cómo sentía que estaba viviendo dentro de un videojuego en el que las personas que la rodeaban le daban pistas para poder superar el juego. Tiene que ser muy angustiante el ver en todos lados mensajes ocultos dirigidos a ti. Sin embargo, tal y como reflexiona la autora al final del libro, el quitar esas paranoias con medicación implicó recuperar en todo su esplendor el sentido de realidad, y esa realidad no siempre es tan excitante como la que genera nuestra mente.
Otro tema que me pareció muy interesante fue la gestión del éxito en el ámbito musical. Mai nos explica cómo desde joven trabajó pico-pala por hacerse un hueco dentro de la industria. La oportunidad parecía que llegaba cuando es seleccionada para participar en OT 2. Sin embargo, enseguida llegó el jarrón de agua fría cuando es expulsada la primera. Imaginaos qué ha de sentir una persona que lleva tanto tiempo luchando por su sueño y de repente vuelve a la línea de salida sin haber logrado casi nada.
Ya por último, no quiero terminar esta entrada sin mencionar otro punto que me resultó muy interesante de este libro y son las explicaciones que hace la autora de las canciones. Es una manía que tengo y que Mai Meneses complació. Adoro saber qué hay detrás de una letra de canción y ella se encarga de desgranarnos ese significado que, a veces, no entendemos a simple vista. Sí que es cierto, en este mismo sentido que, en algunas ocasiones, sentí que el libro estaba muy destinado a publicitar el regreso de Mai al mundo de la música. Es por ello que no le puedo dar 5 estrellas, ya que capté con bastante claridad los momentos dedicados a publicitarse a sí misma y ese interés comercial, en mi opinión, le resta emocionalidad.
En definitiva, quedé encantada con esta lectura. Es un libro que me atrapó desde el principio. Disfruté mucho conociendo la cara más humana de Mai Meneses y me ayudó a entender mejor qué hay detrás de una persona que alcanza muy rápido la fama y que después no vuelves a escuchar su nombre en años. Por otra parte, también me gustó conocer el significado y la historia que hay detrás de sus canciones más conocidas.
Aish, no sé ni por dónde empezar. Este es un libro que se aleja totalmente de mi zona de confort. Me empezó a llamar la atención desde la primera vez que escuché hablar a Anita Lectora de él. Al referirse a este libro lo hacía con mucha emoción y nostalgia hacia los años de la infancia en un pueblo. Solo eso me bastó para querer darle la oportunidad a Los ingratos y no me arrepiento en absoluto.
En este libro tendremos a David (o Currete) como protagonista. Él es un niño que va a remolque de los trabajos de su madre, profesora… Un curso aquí, un curso allá, haz las maletas, deshaz las maletas, etc. Esa era la forma de vida hasta que el padre de este niño empieza a tener más responsabilidades laborales y comienza a pasar menos tiempo en casa. La madre, la señora Mercedes, no da a basto con tres críos a su cargo, por lo que decide contar con la ayuda de la señora Emérita. Ella es una mujer de unos 50 años calculo, sorda y viuda. Para ella su vida se había acabado el día que muere su bebé, sin embargo, parece que el destino tenía otros planes preparados para ella y le da una segunda oportunidad cuando Mercedes le pide que se vaya a vivir a su casa y le ayude con la crianza de los chiquillos. Entre David y Eme se formará un vínculo inquebrantable, o eso parecía bajo la tierna mirada de un niño.
La trama del libro, como veis, es muy sencilla, pero está narrado de tal manera que te cala hondo. Pena de haber leído este libro prestado de la biblioteca porque lo hubiese llenado de post-its. Conforme iba avanzando la historia estaba más desconcertada, no terminaba de entender el título. Sin embargo, las últimas 20-30 páginas sin duda fueron demoledoras y dieron significado a Los ingratos. Como ya sabéis, nada es para siempre. Cuando Mercedes recibe una nueva oferta de trabajo para ser profesora en Leganés no duda en recoger sus bártulos e irse junto a sus hijos. Al principio mantienen la relación con Eme a través de visitas que cada vez se fueron espaciando más, al igual que esas cartas y postales que poco a poco fueron desapareciendo… Os juro que me emocionaba al pensar en esa Emérita, que había encontrado una nueva ilusión por vivir, y de nuevo, la vida la sumerge en la soledad de su casa, el silencio y la tristeza… En esas últimas páginas me di cuenta de lo ingratos y poco empáticos que podemos llegar a ser a veces.
En definitiva, este es un libro que me removió mucho por dentro, es de esas lecturas que no olvidas fácilmente. No solo me gustó como obra de ficción, sino que me ayudó a reflexionar en lo ingratas que podemos llegar a ser las personas a veces. Os animo a que le deis una oportunidad.
¡Hola Misinsajos! Os traigo la reseña de un libro que empecé totalmente a ciegas y que me gustó mucho. ¡Empezamos!
*Para conocer mi opinión general sin spoilers, vete al párrafo final de color.
Lo primero que tengo que decir siendo franca es que de haber sabido el tipo de historia que esconde este libro, quizás no me hubiese animado con él. Nuestra prota es Lola, una chica todo terremoto que tras toparse de mera casualidad con un chico llamado Unai siente un chispazo de esos que te dicen este momento va a marcar el inicio de algo especial. De hecho, ella, como la persona clara que es, no duda en hacerle saber desde un inicio que se siente atraída por él y no solo en un plano sexual, sino por una conexión brutal que siente. Esos capítulos me encantaron. Me gustó mucho Lola como protagonista femenina, es una mujer fuerte, honesta, divertida, tierna y amigable. Ya os imagináis que teniendo esa personalidad tan arrolladora, Unai no tarda mucho en caer. Sin embargo, constantemente se resiste y reprime las ganas de estar con ella. No sabremos a qué se debe ese comportamiento hasta que tiene lugar un hecho que marcará el devenir de su historia de amor. Lola encuentra a Unai tirado en el suelo de su casa. Tras ser hospitalizado, descubre que él tiene cáncer. Desde hace muchos años tuvo sus idas y venidas, pero esta vez la enfermedad llegó para quedarse y no volver a irse. De esta forma tan inesperada Lola conoce que al amor de su vida a penas le quedan unos meses de vida y algo en ella se rompe y nunca se vuelve a unir.
Desde que Lola descubre la situación de Unai no duda ni un segundo en permanecer junto a él y así van pasando las semanas formando en la habitación de un hospital un nido de amor fuerte e inolvidable. Esos capítulos eran una mezcla entre desgarradores y hermosos, ya que sabíamos que esa historia no iba a terminar bien, el pronóstico era desolador.
El libro está formado por tres partes. La primera parte está narrada por Lola y relata los hechos desde que conoce a Unai y empiezan a forjarse sus sentimientos hacia él hasta que finalmente fallece. Sin duda fue la parte del libro que más me gustó y, de hecho, creo que la autora debería haber cortado allí la narración porque le habría quedado un libro de lo más redondo, sin un solo pero. Sin embargo, una vez conocemos el fallecimiento de Unai, dan lugar dos nuevas partes. La segunda parte está narrada desde el punto de vista de Marco, un adolescente enfermo de cáncer que era el hermano menor de Unai. En esa segunda parte veremos que Unai decide grabar un vídeo relatando la historia de amor desde su punto de vista y básicamente en ello consiste esa segunda parte.
Por último, la tercera parte me resultó innecesaria e injusta. Unai le promete que todos los sueños que Lola tiene los va a cumplir uno a uno. Sin embargo, no lo hará con él, ya que ya no estará con ellos, sino que los irá cumpliendo con Tristán, mejor amigo de Lola. Digo que fue una parte injusta porque Tristán es un personajazo que se merecía lo mejor, él estaba enamorado de ella, pero ella de él no. Tristán en cierto modo lo da todo, para que ella cumpla sus sueños como si los estuviera viviendo con Unai, pero de ella no recibe casi nada más allá de una bonita amistad. La autora había escrito una historia preciosa que siento que se vio empañada por este último tercio del libro. Esta parte es la que le da sentido al título del libro, ojalá esa historia de amor entre Tristán y Lola fuera de verdad, pero no lo era, Lola seguía enamorada de Unai y no era capaz de ver a su mejor amigo como algo más, pero para él, ella lo era todo.
En definitiva, me gustó mucho el libro, pero creo que la historia hubiese sido redonda si la autora se hubiese quedado en la primera parte, eliminando las dos siguientes que siento que no están a la altura de esa burbuja tan especial que había creado. La forma de narrar de Andrea es preciosa. Si os gusta Alice Kellen, tenéis que darle la oportunidad. Ojalá tener el libro en físico para llenarlo de post its.
¡Hola Misinsajos! Os traigo la reseña de un libro del que esperaba mucho y que cumplió mis expectativas ¡Empezamos!
*Para conocer mi opinión general sin spoilers, vete al párrafo final de color.
Aaaaay no sé ni por dónde empezar esta reseña. Empecé este libro muy motivada. No dejaba de encontrarme reseñas positivas de esta historia, por lo que las expectativas estaban por las nubes. Sin embargo, el inicio del libro no me estaba encantando. Tenía miedo que Quiero vivir en voz alta se convirtiera en un nuevo choque con la realidad (vs expectativas), pero finalmente no fue así. Si bien es cierto que al principio no entendía el hype, conforme fue avanzando la historia, sí lo puede entender. El motivo es que la magia del libro está en los personajes y al principio de todo aún no te dio tiempo a encariñarte con ellos. Es cuando empiezas a conocerlos mejor que te quedas prendados de ellos.
En Quiero vivir en voz alta tenemos seis protagonistas, aunque hay dos que claramente se nota que son la debilidad de la autora. Os los presento. Por una parte tenemos a los hermanos Claramunt: Aitana (la pequeña) y Andrés y Arturo (gemelos). Estos dos no podrían ser más diferentes. Confieso que me gustó más Arturo que Andrés. Me costaba mucho empatizar con este, no entendía ese odio y esa mala leche que se gastaba. Arturo, por su parte, es un chico agradable, atento, majo, todo lo contrario, vaya. Por otra parte, tenemos a Chris Lacoste, Patrick Murnuais y Nicki. Los tres son deportistas de élite, cada uno con sus miedos, líos y problemas. A partir de estos personajes, se empezarán a desarrollar diferentes relaciones entre ellos:
Christopher y Arturo. Sin duda la relación más sorpresiva de todas. Os prometo que cuando, en los primeros capítulos, se desvela el pastel no me lo podía creer. No me lo veía venir para nada, pero y lo muuuuuuucho que me gustaron 😍😍😍 Fue mi relación favorita de toda la trama, pero qué sufrimiento con estos chicos. Llevan 9 años juntos, pero sin poder estar juntos, ya que al ser rivales en la pista de tenis, no quieren que su relación se dé a conocer. La autora supo a la perfección cómo meternos a estos dos en nuestros corazoncitos.
Andrés y Nicki. La relación que menos me convenció porque siento que no se profundizó lo suficiente en ella. De estos dos sabremos que empezaron un intento de relación, pero que al irse ella a Suíza y después Andrés acostarse con otra chica, las cosas entre ellos quedaron inconclusas. Me faltó saber más de ellos, parecían erizos emocionales.
Aitana y Patrick. Otra relación de la que me hubiera gustado saber más. Entre ellos hay un acuerdo que los une, clases sexuales. Sí, como lo lees. Aitana le pide a Patrick (mejor amigo de Andrés) que le enseñe a disfrutar del sexo. Ya te puedes imaginar que cuando Andrés se entera, todo explota por los aires.
Si tuviera que mencionar algún aspecto negativo, diría que al principio me liaba con tantos personajes y sus respectivos puntos de vista, llenos de saltos espacio-temporales.
En definitiva, me gustó mucho el libro, pese a que al principio tenía mis dudas. Pensé que sería un libro más al que el hype se llevó por delante, pero no fue así. Es un libro de los que llegan. Especialmente por dos de sus personajes: Chris y Arturo. Aish, me enamoraron. Sin duda son el ojito derecho de la autora, pero también fueron el mío. Os recomiendo mucho el libro si os gustan las historias con muchos personajes cuyas vidas se van entrelazando unas con otras, todo ello acompañado de una pluma preciosa.
“Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos” 