AAAAAHHHHHHHHHHHHH No os imagináis el tiempo que hacía que quería leer este libro, pero por un motivo o por otro, lo iba posponiendo. Fue gracias al estreno de la película que, por cierto, todavía no vi, que me animé de una vez por todas a leer esta novela ¡y cómo me alegro de haberlo hecho! Creo que a estas alturas ponerme a explicar el argumento del libro sobra porque es una historia híper conocida: tenemos al hijo de la presidenta de EEUU, Alex, y al príncipe de Inglaterra, Henry. Ambos parecen llevarse muy mal, pero no es hasta el incidente en una boda real que sus vidas se ven totalmente entrecruzadas: están obligados a llevarse bien, o al menos aparentarlo, por lo que comenzarán a pasar más tiempo juntos. Ese tiempo, que no es mucho, será suficiente para descubrir muchas cosas el uno del otro, forjando una amistad que después se convertirá en mucho más.
¿Qué decir de este libro? Es maravilloso. Ambos me encantaron como protagonistas, aunque reconozco que Alex a veces me sacaba de mis casillas porque me resultaba un pelín infantil. La relación entre ambos fluye de una forma súper natural, te la crees de arriba a abajo y sufres cuando ves que las cosas no salen como ellos querrían, ¿y qué decir de las escenas de sexo? Tienen la dosis perfecta de erotismo y emocionalidad. Creo que la autora no podría haber hecho una novela más redonda… ¿o sí?
La única pega que le puedo poner al libro tiene que ver con la longitud de los capítulos. Leí el libro en formato digital y algunos capítulos (la mayoría diría) superaban los 30 minutos de lectura. No suelo ser muy tiquismiquis con este tema porque yo dejo de leer cuando no puedo hacerlo o cuando me deja de apetecer, pero lo malo es que muchas veces, cuando tenía que dejar de leer me quedaba a mitad de una escena o diálogo y sabía que no me iba a dar tiempo a terminarlo porque quedaban muchos minutos de capítulo. Es la única pega, como os digo, que le pongo. Eso y la extensión del libro, que podría haber sido un poco menor.
En definitiva, me gustó mucho este libro y cumplió con mis expectativas. Henry y Alex son dos personajazos, te encariñas mucho con ellos y quieres que todo les salga bien y el amor triunfe. La única pega es que los capítulos son excesivamente largos. Creo que no tardaré mucho en ver la película porque el tráiler promete.
Si os digo la verdad no sé ni por dónde empezar con esta reseña porque es un libro que da mil giros. La trama es atrapante desde el principio. El entorno es realmente envolvente. A mí me transmitió las mismas sensaciones que Crepúsculo o Hush Hush. La historia se ubica en un pueblo pequeño donde todos parecen conocerse y hay muchos secretos. En Heist, lo que tendremos además de eso, será un religión muy sectaria a la que la mayoría de los habitantes está adscritos.
Las cosas transcurrían con normalidad y tranquilidad hasta que llegan los Stein al pueblo. A partir de entonces, todo se volverá un caos. Diferentes chicas comienzan a suicidarse, una de ellas delante de todo el instituto. Nuestra protagonista, Leight, está convencida de que sus nuevos vecinos están detrás de todas esas muertes, pero nunca terminará de encontrar pruebas que lo demuestren.
Conforme avanza la trama, cada vez se va enrevesando más y más. Lejos de tener más respuestas, cada vez tienes más dudas y empiezas a sospechar de todos. Y no es para menos. Tanto Heist como Frey, su hermano, o incluso Rhett, son personajes que perfectamente darían el pego como villanos, pero resultan no serlo tanto como a priori podría parecerlo.
A nivel de entretenimiento, es un libro que disfruté un montón. Te engancha desde los primeros capítulos y te mantiene en constante vilo porque no sabes por dónde va a ir la trama. Sin embargo, hay que reconocer que algunos de esos giros son bastante inverosímiles (¿trastorno de personalidad múltiple? ¿matrimonio a tres bandas?). Vamos, que es difícil llegar a predecir por dónde iban los tiros porque la autora lleva la trama por derroteros totalmente imposibles de anticipar. Algo con lo que disfruté mucho fue con el tira y afloja entre Heist y Leight. Esa sensación de dos monstruos reencontrándose y mirándose a los ojos me tenía totalmente enganchada. Parecía un amor que estaba destinado a no serlo. Si no aparecía un obstáculo, aparecía otro.
Con respecto al final, me pareció adecuado, pero creo que la autora deja muestras preguntas sin resolver, especialmente aquellas que tienen que ver con las motivaciones internas de los personajes que los llevan a actuar de una manera u otra. Creo que la autora juega demasiado con los plots pero no los dota de suficiente justificación, por lo que la historia en muchos momentos te sorprende, pero la sensación que te deja es de inverosimilidad.
En definitiva, es un libro que disfruté mucho. El nivel de entretenimiento que ofrece es alto, sin embargo, si estuviera mejor escrito sería un 10/10. Esa misma trama, que tiene un potencial infinito, si hubiese sido narrada por otra autora más experimentada en cuanto a la creación de escenas de acción, hubiera sido una locura. No sé si continuaré con Fleur, una especie de precuela de Heist, pero me gustaría.
Ya pasaron un par de años desde la última vez que hice una relectura… La verdad es que tengo la sensación de que releo más de lo que después lo hago. El amor es todo menos sencillo es un libro que leí por primera vez hace unos 8-9 años aproximadamente, fue uno de los primeros libros que cogí en préstamo de la red de bibliotecas de Barcelona. El recuerdo que tenía de él era muy positivo, una de las mejores lecturas del año. Ya os podéis imaginar que con tan altas expectativas era muy difícil que estas se cumplieran… y así fue. Creo que lo que ocurrió es que cuando leí este libro me encontraba en una época de la vida en la que me podía identificar muy fácilmente con los personajes: chicos jóvenes de unos 20 años, viviendo fuera de casa, contexto universitario, etc. Además, por aquel entonces, no tenía tanto bagaje lector.
Nuestra protagonista es Jacqueline. Casi al principio de todo seremos testigos de cómo la deja su novio, Kennedy, tras tres años de relación. Ella se queda en shock, especialmente al escuchar los motivos por los que él quiere romper la relación. Con el objetivo de animar a su amiga, Erin, lleva a Jacqueline a una fiesta de su hermandad, pero lo que ella no se imaginaba es que esa noche iba a acabar de la peor manera, con un intento de violación por parte de Buck, otro estudiante del campus. Gracias a Lucas, quien entra acción de forma inesperada, Jacqueline es salvada de lo que sería uno de los momentos más traumáticos de su vida. A partir de entonces, las vidas de Lucas y Jacqueline se van entrelazando y serán el salvavidas del otro. Me gustó cómo se fue gestando la relación entre Lucas y Jacqueline, a pesar de que cada uno cargaba con su mochila y, en algunos momentos, no eran del todo sinceros el uno con el otro. Me da penita que los otros libros de esta saga no estén traducidos porque de estarlo seguramente les daría una oportunidad.
Un punto que recordaba que me había gustado mucho y de nuevo lo hizo, fue ver cómo Jacqueline intentaba superar esa situación tan complicada en la que se vio envuelta. Me gustó mucho verla junto a otras mujeres en un grupo de autodefensa. El libro tiene un trasfondo de crítica social y feminista que me gustó desde el principio. En particular, me encantó la reacción de Kate, un personaje secundario que aparece al final de todo promulgando un discurso de sororidad femenina, en consonancia con la historia en sí.
Quizás lo que más me echó para atrás e hizo que no me gustase tanto como al principio es que los protagonistas se me hacían demasiado jóvenes. Sus preocupaciones relacionadas con sus estudios me quedan un poco atrás, pero en el momento en que leí el libro, me encontraba justo en esa situación y por eso conectaba más con ellos. Además, en las novelas new adult, me gusta encontrarme con escenas sexuales más explícitas que, en este caso, no lo eran demasiado.
En definitiva, cuando te pones a releer un libro que te gustó mucho puede ocurrir o que de nuevo se confirmen tus pensamientos o, como es altamente probable, que te decepcione. En este caso, no sé si puedo hablar de decepción, pero desde luego no me gustó tanto como la primera vez. Pese a ello, es un new adult entretenido y con un trasfondo feminista que lo hace interesante.
¡Hola Misinsajos! Hoy os vengo a hablar de un libro que se me metió entre ceja y ceja tras habérmelo encontrado de casualidad en La casa del libro. ¡Empezamos!
*Vete al párrafo final de color para ver mi opinión general sin spoilers
Cuando me encontré hace unos meses este libro en La casa del libro y vi que trataba sobre una historia de amor entre hermanastros, no dudé ni un momento en darle la oportunidad. Ya sabéis que leí la trilogía Culpables de Mercedes Ron y me gustó bastante, por lo que me apetecía reencontrarme con una historia tórrida entre hermanastros.
Empecé el libro súper motivada y enseguida me di cuenta de que iba a ser algo más que una historia de amor, ya que toca otros temas que nunca antes me había encontrado en otros libros y que son de gran actualidad. Antes de contaros cuáles son esos temas quiero presentaros a los protagonistas. Por una parte tenemos a Bella. Ella es una chica que toda su vida vivió en un pequeño pueblo granjero con su padre y la pareja de él. Su vida transcurría de la forma más anodina hasta que se muda a casa de su madre para empezar a estudiar Psicología en la universidad. Empezará a vivir con su madre, una figura totalmente ausente, su madrastra y su hermanastro, Asher. Asher es el típico chico popular, guapo, divertido y famoso. Él es una figura pública, se dedica a las redes sociales y cuando descubre que Bella es una estupenda fotógrafa, la contratará para hacer y subir las fotos a las redes.
Al principio, entre ellos habrá bastante tensión, pero de ese tipo de tensión que termina siendo sexual. No deben sentirse atraídos el uno por la otra, pero no pueden evitarlo. Y ya no es solo atracción sexual, sino que poco a poco aparecerán otros sentimientos más fuertes. Bella se siente perdida en ese mundo superficial que ahora es su vida. Asher es consciente de ello y no duda en intentar ponerle las cosas más fáciles. No quiere que la naturalidad e ingenuidad de Bella desaparezcan por culpa de personas crueles, superficiales y sin ningún tipo de escrúpulos, pero él mismo se incluye dentro de ese tipo de personas, por lo que tratará de alejar a Bella de su vida para no herirla.
Como os comentaba al principio, en este libro se tratan algunos temas que me parecen muy interesantes. Por una parte, la autora nos presenta la realidad que hay detrás de los influencers. Veremos la cara oculta de ese mundo aparentemente perfecto. Por otra parte, no sé si de la forma más adecuada, pero relatará un tipo de adicción de la que muy poco se habla, la adicción al sexo. A través de Asher veremos lo que sufre una persona con este tipo de adicción y lo difícil que se hace reprimir esos deseos. Lo que me gustó sobre todo es que la autora no usa la adicción al sexo como una forma de blanquear infidelidades, sino que explora la cara más cruda y sufrida de ella.
Si tuviera que hablar de lo que menos me gustó del libro diría que fue lo absurdo del comportamiento de los protagonistas, especialmente por parte de Asher. Básicamente consistía en liarse con Bella, arrepentirse y a los 5 minutos des-arrepentirse y querer volver a estar con ella. Personalmente me agotó bastante esa actitud tan inestable y poco responsable afectivamente hablando.
En definitiva, es una lectura que entretiene, pero sin más. No es un libro para la posteridad. Si os gustan los romances entre hermanastros os puede llegar a gustar, aunque tampoco es que se explore demasiado toda esa parte, ya que cuando se descubre el pastel, parece que apenas tiene un impacto en los personajes. Me gustó lo original de la historia en algunos aspectos como el abordaje de la adicción al sexo o la cara oculta que hay tras el mundo influencer. No descarto leer algún otro libro de la autora.
¡Hola Misinsajos! En mi afán de dar continuar sagas y trilogías que tengo a medias, cogí esta segunda parte de la trilogía Dímelo de Mercedes Ron con la idea de hacer una lectura rápida y fácil ¡Empezamos!
*Vete al párrafo final de color para ver mi opinión general sin spoilers
Después de dejar pasar unos meses tras haber leído Dímelo bajito, cuando topé con Dímelo en secreto en la biblioteca, me decidí a llevármelo contigo y continuar con esta trilogía. Leer a Mercedes Ron es sinónimo de saber que te vas a encontrar con una historia mamarracha y en mayor o menor medida, tóxica. No diría que este libro sea el summum de la toxicidad, pero sí tiene sus cosillas.
Dímelo en secreto retoma la historia donde lo dejó su predecesor. Tenemos a una Kami que se encuentra en una diatriba amorosa importante. Se supone que ya tomó la decisión definitiva: estar con Taylor. Sin embargo, su corazón sigue albergando muchas dudas. La atracción que siente por Thiago, la cual él no hace más que confirmarle, hace que se sienta entre la espada y la pared. No quiere herir los sentimientos de ninguno de sus amigos, pero ni ella misma tiene claras sus emociones.
Conforme avanza la historia iremos viendo cómo los sentimientos de este trío van avanzando. Por una parte, Kami cada vez está más dudosa sobre si tomó la decisión correcta al embarcarse en una relación con Taylor. Él es su mejor amigo, la persona en la que más confía, pero… ¿por qué siendo Taylor tan bueno y comprensible con ella, tiene tantos sentimientos hacia su hermano, Thiago? Para Kam las cosas serán cada vez más complicadas en el instituto. Alguien está acosándola, apartándola y dejándola cada vez más sola. Si no fuera por los hermanos Di Bianco, no le quedaría prácticamente nadie en el instituto. Por si eso fuera poco, en casa las cosas tampoco están siendo fáciles. Sus padres se divorcian y le toca vivir con su madre, con quien tiene una relación de lo más tirante. Es verdad que al final me terminó sorprendiendo, ya que acabó dando la cara por su hija cuando más lo necesitaba. Por otra parte tenemos a Taylor. Él está feliz de tener a Kami como algo más que una amiga, pero nota que entre ella y su hermano hay algo que no sabe cómo definir al principio, pero que después se dará cuenta de que es una atracción innegable. Por último, Thiago es el que peor lo está pasando. No quiere herir a su hermano, pero algo se rompe por dentro cada vez que los ve juntos.
A todo ello hay que añadir la aparición de una amenaza que hace imposible la vida de Kami. Ya me olía desde el primer libro que Julián no era trigo limpio, sin embargo, no me esperaba en absoluto todo lo que sucede en esta segunda parte. La historia se volvió de lo más turbia. De hecho, en cierto modo me recordó un poco a su bilogía Enfrentados, ya que parece que va a ir por ciertos derroteros y termina yendo por otros. No obstante, tengo ganas de continuar con la tercera parte, ya que esas miguitas que va dejando la autora con respecto a muchas muertes que se podrían haber evitado, me intriga demasiado.
No quiero terminar este libro sin mencionar un aspecto de él que me llamó la atención. Este es un libro que no tiene más pretensiones que las que puedes intuir a simple vista. No es un libro destinado a educar a un adolescente, pero sí que la autora deja pildoritas reivindicativas que me gustaron mucho. No creo que la idea de Mercedes Ron al escribir el libro fuera exponer un caso de acoso y (ciberacoso) escolar, pero creo que no lo hizo mal del todo. Al menos yo fui capaz de ponerme totalmente en la piel de Kami y sentir esa frustración de no entender qué pasó para que todo haya cambiado tan rápido y de pronto nadie pareciera querer acercarse a ti. Esa soledad, esa incomprensión, esa frustración de no entender nada, me llegaron muy hondo, y realmente sufrí con la protagonista.
En definitiva, es una lectura que es para lo que es, un momento de mamarracheo, de no pensar durante un ratito, de niñatillos que se creen muy mayores, etc. Pero, eso sí, engancha un montón. Coges el libro y no paras hasta terminarlo. Es cierto que tenía la sensación de que no pasaba gran cosa, pero ese final me dejó con muchas ganas de más, así que sin dudas leeré la tercera parte.
¡Hola Misinsajos! Desde que se publicó esta trilogía no tenía muy claro de si me animaría con ella. Leí sus dos historias anteriores, Culpables y Enfrentados, y me resultaron entretenidas, pero les encontré mil defectos, por lo que no sabía qué me iba a encontrar con esta trilogía ¡Empezamos!
*Opinión sin spoilers al final de todo en el cuadro de color.
No tenía muy claro que este libro me fuese a gustar. De hecho, estaba bastante segura de que no sería así, que me encontraría con una historia híper-cliché, con muchas situaciones tóxicas, etc. Sin embargo, he de decir que estoy gratamente sorprendida con la autora. Sabía que este libro me resultaría entretenido, ya que Mercedes Ron tiene una gran capacidad para crear historias que enganchan, pero no pensé que me fuera a gustar tanto. No es un libro perfecto, ni mucho menos, pero superó mis expectativas.
En este libro nuestros protas son Kam, y los hermanos Di Bianco, Taylor y Thiago. Los tres se conocen desde hace muchos años, ya que eran vecinos y amigos, sin embargo, un hecho del pasado hace que sus vidas se rompan y los hermanos se muden. Conforme van pasando los capítulos sabremos más de qué ocurrió hace 7 años que hizo que los hermanos se fuesen del pueblo y que Thiago empezase a odiar profundamente a Kam. Con su llegada, ponen el mundo de Kam patas arriba. Ella quiere recuperar su amistad, pero Thiago, a diferencia de Taylor, no se lo pondrá nada fácil. A partir de ese momento, seremos testigos de cómo Kam y Taylor recuperan los años perdidos de amistad, pero entre ellos, especialmente por parte de Taylor, los sentimientos se irán intensificando y empiezan una especie de relación. Realmente, no es una relación como tal, ya que no da tiempo a que se desarrolle apenas, pero se empiezan a sentar las bases. Ya os podéis imaginar que Thiago no se mostrará nada entusiasmado con la idea de que a su hermano le guste la que considera la mayor traidora de todos los tiempos, pero enseguida te das cuenta de que, realmente, lo que siente Thiago son celos de su hermano, ya que él también se siente atraído hacia Kam.
Como os confesé en la entrada de Calificando clichés, el del triángulo amoroso, es de mis favoritos. Me encanta la tensión que surge y la indecisión de la protagonista, aunque también sufro mucho si el que no es escogido no tiene su final feliz con otro interés amoroso. Sin haber leído las dos siguientes partes, me aventuro a decir que Kam se quedará con Thiago, ya que la autora claramente se decanta por él y ya sabemos que ella adora crear enemies to lovers.
El punto negativo de este libro lo encuentré en el exceso de drama que hay. Es cierto que nos ayuda a entender ese odio tan visceral que siente Thiago hacia Kam, ya que de no haber delatado la infidelidad de su madre, no habría saltado todo por los aires, y la hermana menor de los De Bianco, seguiría viva. No obstante, me pareció todo demasiado dramático y excesivo, pero se lo perdonamos a Mercedes Ron.
En definitiva, quedé gratamente sorprendida con esta historia. Es esa hamburguesa del McDonald´s que de vez en cuando te apetece tomar, sabiendo que no te va a aportar mucho, pero te mantendrá entretenida durante unos días. Me esperaba una historia mucho más cliché y tóxica y no la encontré, por lo que es una gran noticia. Tengo ganas de seguir con la trilogía y ver cómo se va desarrollando este triángulo amoroso.
¡Hola Misinsajos! Hoy os traigo la reseña de un libro que tenía muchas ganas de leer por todas las opiniones positivas que estaba cosechando ¡Empezamos!
*Si quieres conocer mi opinión general sin spoilers vete al párrafo final de color.
Aish, no sé ni por dónde empezar la reseña. Si pienso en el libro siento que en él nos encontramos con dos historias diferentes. Por una parte, al principio la autora nos narra cómo fue la infancia y adolescencia de Lily. Lo hace a través de un diario que tiene la protagonista y de ese modo seremos testigos de cómo en su hogar se producía una situación de violencia de género. Ella, teniendo 16 años, era incapaz de entender por qué su madre no dejaba a su padre. Sin embargo, conforme pasan los años, y viviendo esa situación en su propia carne, se dará cuenta de que las cosas no son tan sencillas. En esa primera parte también conoceremos a Atlas. Es un chico que vive en la casa de al lado. Es un casa totalmente abandonada y si él está allí solo es porque no tiene a dónde. Cuando Lily se empieza a dar cuenta de la precariedad con la que él vive, comienza a ayudarle y poco a poco se va forjando una historia de amistad y amor súper bonita que se verá interrumpida cuando él se muda.
La vida los vuelve a unir unos ocho años después y con unas vidas muy diferentes. Lily acaba de cumplir uno de sus sueños abriendo una floristería y está empezando a salir con Ryle. Al principio él parece el novio perfecto. Sin embargo, las cosas no tardarán demasiado en torcerse y él comenzará a mostrar su verdadera cara. Lily no deja de preguntarse cómo habiendo vivido lo que vivió de pequeña, está permitiendo que un idiota como Ryle en sus arrebatos de ira, le ponga la mano encima.
Como os decía, mi sensación con este libro es que hay dos historias paralelas que convergen muy poco. La sinopsis te plantea que Ryle empieza a mostrar su verdadera cara cuando se siente amenazado por la aparición de Atlas, pero la realidad no es esa. Él ya estaba mostrando su cara antes, ya se había producido un episodio de violencia antes de Atlas reaparecer en la vida de Lily. Por otra parte, una vez lo hace, sí que las cosas empeoran, pero mi sensación es que no es tanto que él se sienta amenazado por Atlas, sino que no tolera que Lily pueda mentirle o hacer cosas a sus espaldas. Es decir, en mi opinión, la sinopsis es un poco engañosa.
Además de todo esto, hay algunas cosillas que no me parecieron creíbles. Por ejemplo, me pareció muy fantasioso lo de que la hermana de Ryle le dé por ayudarle a Lily en la floristería como si hubiese salido de la nada. Tampoco me resultó creíble la historia del hermano fallecido por culpa de un arma que se dispara por accidente. Y ya no solo no creíble, sino poco desarrollada, toda la trama de la infancia de Atlas. A penas nos cuenta cómo un chico de unos 18 años acaba viviendo en una casa que no tiene ni luz ni agua. De hecho, ahora que recuerdo, la autora narra que Atlas pensaba suicidarse y que fue cuando vio a Lily en la ventana que desistió de la idea porque le pareció su ángel salvador… Qué queréis que os diga, pero para mí esas cosas, restan.
En definitiva, mi sensación final tras haber leído el libro es que no es para tanto. Engancha, hace que te impliques emocionalmente, pero creo que está bastante sobrevalorado. Muchos aspectos de la historia no me terminaron de cuadrar y me parecieron poco realistas. La forma de narrar de la autora me resultó sencilla, pero clara, por lo que quizás lea algún otro libro suyo en el que no se toque un tema tan difícil de abordar como es la violencia de género.
¡Hola Misinsajos! Hoy os traigo la reseña de un libro que leí por pura exposición a él, no dejaba de verlo por todos lados y ello unido a que decían que era un dark romance fueron la clave para darle la oportunidad ¡Empezamos!
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Lo primero que he de decir antes de empezar con la reseña es que empecé el libro a ciegas. Sí sabía que era un libro de romance juvenil pero con toques dark romance (DR) y eso fue suficiente para querer darle la oportunidad. Cuando digo que iba a ciegas me refiero sobre todo a que no sabía bien de qué iba, ya que no me paré a leer la sinopsis, sino que me dejé fluir ¡y qué bien haberlo hecho! Antes de continuar quiero hacer una pequeña aclaración. Personalmente yo no diría que este es un libro DR. Es cierto que no vamos a encontrarnos con la relación más sana del mundo ya que se basa en un engaño, pero ello no implica que sea DR. De hecho, os dejo por aquí el enlace de recomendaciones de ese género para que veáis la trama habitual de ese tipo de novelas.
Nuestra prota femenina es Ryen. Ella es la típica chica popular un poco insoportable. Sin embargo, no siempre fue así. Antes era más bien la pringadilla de la clase, pero un día se hartó y empezó a adquirir el papel de malota y con ello mayor popularidad. Desde pequeña ella se cartea con un chico llamado Misha, al que nunca vio en persona. Todo empezó con un simple intercambio de cartas impulsado por los centros educativos en los que estudiaban cada uno y al final, manteniendo ese contacto, se fue forjando una bonita amistad que dio lugar a sentimientos más fuertes. Sin embargo, ninguno daba el paso para conocerse presencialmente.
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Todo iba bien hasta que de pronto Ryen deja de recibir cartas de Misha. Ella no se rinde y continua escribiéndole, pero sin resultados. Ese acontecimiento se junta con la aparición de un nuevo compañero de clase, Masen Laurent. Un chico misterioso con tatuajes del que nadie sabe nada. Lo que ella nunca sospecharía es que ese chico salido de la nada es su querido Misha. Él, que sabe quien es ella, no duda en acercarse, pero descubre que la Ryen de las cartas poco tiene que ver con la Ryen superficial y creída que se encuentra. Es así como empieza una relación con mucha tensión sexual que van a resolver. Entiendo que ese es el punto de que se califique este libro como DR, puesto que él la engaña con respecto a quien es y juega con sus sentimientos, además de que hay muchos momentos pasión-odio bastante tóxicos. Sin embargo, insisto, no por ello lo considero DR. Por otra parte, Misha o Masen, como queráis llamarlo, es consciente de que la bola de nieve cada vez es más grande y que le terminará explotando en la cara. Sabe que cuando Ryen se entere de que él es Misha, el mejor amigo de ella, se va a sentir traicionada. Además de toda esta trama, habrán otros personajes por allí metiendo cizaña y haciendo la historia más interesante.
Punk 57 es un libro que me encantó. Es verdad que las expectativas estaban altas, pero se cumplieron. Es una historia que engancha desde prácticamente el comienzo. Disfruté un montón con esos piques que se traían entre manos que terminaban de una forma muy fogosa 🔥No se soportaban demasiado al principio, pero poco a poco se van dando cuenta de lo que sienten el uno por el otro. Me encantó esa tensión previa al momento en el que Ryen descubre quién es Masen.
En definitiva, os recomiendo encarecidamente que le deis una oportunidad al libro. No os vais a encontrar con un romance juvenil típico, ya que hay ciertas situaciones que son algo más atrevidas y muy hot, pero os animo a que lo leáis. Es un libro que se lee en unos días y que te atrapa desde el comienzo. Desde que leí La hipótesis del amor, no había encontrado un libro que me enganchase así y se llevase las 5 estrellas. Sin dudas, repetiré con la autora.
¡Hola Misinsajos! Hoy os traigo la reseña de un libro que no tenía pensado leer, pero que cuando lo vi en la biblioteca no me pude resistir y apenas tardé unos días en leerlo ¡Empezamos!
*Si quieres conocer mi opinión general sin spoilers vete al párrafo final de color.
Aish, es la primera vez que leo a la autora, pero le tenía muchas ganas, en especial me apetecía leer su saga de los Cabana. Hablan tan bien de ella que quiero descubrir por mí misma si de verdad es para tanto. Cuando vi este libro en la biblioteca decidí llevármelo conmigo al tratarse de una historia autoconclusiva. Al principio, me estaba resultando demasiado juvenil, sin embargo, conforme avanza la trama ese aspecto dejó de ser importante, ya que la forma en la que está narrado y las emociones que desprende se hicieron con el poder de la historia para llegarme muy hondo.
En esta historia nuestros protas son Usune y Paul, dos adolescentes que viven cerca y van al mismo instituto, pero que nunca llegaron a considerarse amigos. Son de esas personas que siempre coinciden, pero que nunca dieron un paso más allá para conocerse mejor. Cuando en el último curso del instituto vuelven a coincidir en clase, saltarán las chispas. Al principio se pican inocentemente, cada uno llamando al otro por un mote ridículo, pero las cosas se ponen más interesantes cuando casi son pillados en la sala de profesores y se esconden en un armario a oscuras. Desde entonces, empiezan a salir, pero lo harán a escondidas. No quieren que nadie por el momento se entere de que están juntos. Pues bien, toda esta parte fue la que me resultó demasiado juvenil, aunque no os voy a negar que la leía con mucha nostalgia. No es el primer libro juvenil que leo, pero sí es de los pocos que de verdad me hizo recordar mi época de adolescente en el instituto. No sé por qué conecté tanto, pero así fue.
Conforme avanza la trama, la vida para Usune se pondrá muy cuesta arriba. Tal y como nos adelanta la sinopsis, ese último curso será tanto el más feliz como el más desdichado. En su casa las cosas no van bien, los problemas de memoria y conducta de su abuela, con quien vive, cada vez se hacen más evidentes. Ya no es posible mirar hacia otro lado: su abuela tiene Alzheimer y necesita atención médica. Al principio, Usune se encuentra con la indecisión de cómo abordar el tema, pero rápidamente descubre que su abuela, su amama, es muy consciente de lo que le está pasando y ya había pedido ayuda, pero se lo había ocultado a su nieta para no preocuparla y que pudiese tener una vida de adolescente normal.
A partir de la segunda mitad del libro, la historia ya no se centra tanto en el enamoramiento de los protas, sino en cómo Usune tiene que afrontar todo lo que se le viene encima. Confieso que en más de un momento el libro me sacó una lagrimilla (quien dice lagrimilla, dice llorar a moco tendido). De algún modo me sentí muy identificada con ella y me apenaba mucho todo por lo que tenía que pasar. Muchas lágrimas no fueron solo por la rabia de la situación, sino también por cómo Paul era tan cuqui con ella y la apoyaba tanto. Me encantó la relación que tenían. Paul es un chico de verdad. Es atento, se preocupa por ella e incluso cuando ella se equivoca y descarga su rabia contra él, él sabe darle su tiempo y hacerle ver que nada de lo que le está diciendo le importa porque no lo dice de corazón, solo lo dice porque está desbordada.
Otro aspecto que me gustó mucho del libro es que los protas son dos adolescentes que actúan como dos adolescentes. Ya están al final de la etapa, ella cumple los 18 y él tiene 17, pero son conscientes de sus limitaciones. Odio los libros protagonizados por adolescentes que no actúan como tal, que les ocurre X cosa y la afrontan ellos solos dándoselas de valientes. En este libro, cuando se dan ciertas situaciones que superan la capacidad de reacción de Usune, Paul tiene la cabeza fría y la coherencia de pedir ayuda a sus padres, aunque ella se niega al principio. De la misma forma, hay algunos comentarios que se van dejando en relación a cómo es necesaria la ayuda de adultos para poder crecer y en un futuro ser capaces de resolver las inconveniencias que le puedan deparar la vida.
«No sé cuántos minutos tardó en Paul en venir, pero fueron pocos. Escuché el sonido del coche en la calle y corrí a la puerta de casa. La abrí y bajé las escaleras del portal tal como estaba, descalza y en pijama. Me los encontré de frente. Paul no venía solo. Sus padres le acompañaban y… fue como si el cielo se abriera de repente después de un tornado. Como en las películas de Hollywood. Jamás encontraría las palabras, la manera de agradecérselo. Ver a sus padres allí significaba que todo iba a estar bien. porque eran adultos. Adultos de verdad, no como yo. Los adultos solucionaban nuestros problemas. Con los adultos me sentía segura.
En definitiva, este libro me dio mucho más de lo que esperaba. Me esperaba una historia de amor juvenil de instituto, pero es muchísimo más que eso. En este libro la autora profundiza en la importancia de las amistades, el primer amor, las primeras veces, el cómo hay que ir asumiendo responsabilidades para las que un adolescente todavía no se siente preparado. Es una historia que me emocionó muchísimo y que estoy bastante segura de que releeré en algún momento. Sin dudas, me quedo con ganas de seguir leyendo a la autora y conocer, de una vez por todas, a los Cabana.
¡Hola Misinsajos! Después de tanto bombardeo de publicidad con este libro, tenía ganas de comprobar por mí misma si merece o no la pena… ¡Empezamos!
Raquel lleva toda la vida loca por Ares, su atractivo y misterioso vecino. Lo observa sin ser vista desde su ventana y es que, muy a su pesar, no han intercambiado ni una triste palabra. Lo que Raquel no sabe es que eso está a punto de cambiar…
Ares comenzará a cruzarse en su camino hasta en los lugares más inesperados y descubrirá que, en realidad, Raquel no es la niña inocente que creía.
Ahora, Raquel tiene muy claro su objetivo: conseguir que Ares se enamore de ella. Por supuesto, no está dispuesta a perderlo todo por el camino, y mucho menos a sí misma…
*Si quieres conocer mi opinión general sin spoilers vete al párrafo final de color.
No sé si vosotras pensáis lo mismo, pero yo soy de la opinión de que hay libros que son para devorar y otros que son para paladear. A través de mi ventana forma parte claramente del primer grupo. Es uno de esos libros para leer de una sentada o, por lo menos, en pocos días. Cuando no lo lees en modo atracón y lo haces poco a poco, empiezas a verle defectos por todos lados. Eso fue lo que me pasó. Me leí prácticamente la mitad de un tirón. Notaba, como es normal, que no era un libro muy bien escrito, no obstante, la historia era muy entretenida. Fue llegar a la mitad y empezar a tener menos tiempo para leer, que el libro se me empezó a hacer cuesta arriba. Raquel, la protagonista, me parecía tonta perdida. Vale que es una adolescente y hay que considerar que son normales ciertos comentarios que a día de hoy a mí me parecen estúpidos, pero mira, será que tenía ganas de terminar el libro que su comportamiento se me hacía especialmente infantil.
Como nos adelanta la sinopsis, en ATDMV, nuestros protas son Ares y Raquel. Son vecinos y ella siempre estuvo algo obsesionada con él, pero la verdad es que él pasaba bastante de su culo, o al menos al principio. Pese a ser vecinos, pertenecen a mundos muy diferentes. Él forma parte de una familia adinerada y está sometido a unas exigencias y presiones por seguir el legado familiar. Por su parte, la vida de Raquel es mucho más humilde. Aspira a ser psicóloga, pero sabe que le toca trabajar duro para poder pagarse la universidad. La primera mitad de este libro engancha mucho, para qué vamos a engañarnos. Disfruté mucho con el jueguecito que se traían, sin embargo, una vez su relación se estabiliza, ya perdió mi interés y este solo volvía en los momentos hot, que por suerte, eran abundantes.
Además de lo que os comentaba acerca de los comportamientos infantiles, otro aspecto que desde luego afectó al proceso de lectura y la valoración final es lo mal escrito que está el libro. Es como si la editorial no lo hubiese tocado, como si lo hubiesen llevado de Wattpad al formato físico sin ningún tipo de corrección. Además, y ya esto es una cuestión más personal, el libro está escrito es español latino. Entiendo que la autora, como latina que es, lo haya escrito así. Sin embargo, lo ideal es que la editorial lo hubiese adaptado al castellano. Evidentemente el texto se entiende perfectamente, pero para una persona no acostumbrada al español latino, leer como se refieren a móvil como celular, pues se hace raro y saca de la lectura, o al menos es lo que a mí me ocurrió. Confío en que la adaptación a Netflix sea un éxito y la editorial le dé un buen repaso al libro para corregirlo.
Volviendo a la historia, comprendo que haya tenido éxito porque engancha. Engancha básicamente porque es un remix de muchos clichés. Claramente la autora construyó unos personajes y una historia de las que seguramente le guste leer. Es como si a mí me gustan los libros que contienen el cliché mejor amigo de mi hermano y construyo una historia que claramente gira en torno a ese cliché, sin un mayor desarrollo, no sé si me explico. Con respecto a la relación entre Raquel y Ares, me esperaba que fuera bastante tóxica, tal y como suele ocurrir en estos libros juvenil/N.A. y me sorprendió ver que no fue para tanto. Sí tiene sus momentos tóxicos, eh, pero no fue exagerado. De hecho, también es de agradecer que la autora profundizó en el personaje de Ares y fue capaz de plasmar una gran evolución en él. Ese chico que parecía un témpano de hielo al final era un copito de nieve que encontró a una pareja que lo quiere y con la que formar un buen equipo.
En definitiva, es un libro que desde los primeros capítulos te engancha un montón y te enamoras del dios griego, aunque el tío mete mucho la pata con tanto miedo por sentirse vulnerable si se enamora. Este libro contiene muchos clichés y es la típica historia Wattpad, pero tiene algo que la hace diferente, no me preguntes el qué. Está claro que si Netflix se fijó en ella, algún motivo habrá para que no sea una historia más de las miles que hay en la plataforma. Como os iba comentando, tanto la historia como los personajes son un 10, subjetivamente hablando. Objetivamente hablando es una historia cuyo romance rezuma toxicidad. En relación a cómo está escrito, aquí viene lo malo, y es que está bastante mal escrito el libro, y no lo digo por el tema del idioma, sino que le hace falta una buena corrección. Estoy segura de que en Netflix será un éxito, por lo que espero que la editorial le vuelva a echar un ojo al libro y lo reedite, además de adaptarlo al castellano. Por el momento no creo que me anime con el segundo libro, no sin antes echarle un vistazo y comprobar cómo es la narración.
“Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos” 